A la espera de que la paritaria entre el Gobierno y los gremios con representación nacional defina el piso salarial de referencia para todo el país, varias provincias avanzaron, en mayor o menor medida, en conversaciones con los docentes para definir los sueldos de este año. Salta ofreció en noviembre un aumento del 25 por ciento que terminará de hacerse efectivo en marzo, cuando se retomarán las negociaciones, y es la única jurisdicción donde se llegó a un acuerdo. En San Luis, las autoridades decretaron un incremento del 30 por ciento en tres tramos. En el resto de los distritos hay ofrecimientos que no llegan a ser formales y otros concretos, como el de 31,6 por ciento en dos cuotas que hizo ayer el gobierno cordobés a los maestros de esa provincia.

Las diferentes realidades provinciales exhiben un mosaico desparejo que complica el inicio de las clases. Las tratativas entre autoridades provinciales y docentes se multiplican por todo el país.

La oferta del gobierno de Córdoba del 31,6 por ciento, que incluye el pago de la primera cuota con los haberes de febrero, mejora la propuesta inicial de la provincia y fue revelada ayer por el jefe de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), Juan Monserrat. Ahora los gremios tendrán que analizar su aceptación o rechazo. Según el dirigente, “a partir de febrero, el gobierno propone un aumento de mil pesos neto, de bolsillo, a la maestra de grado recién iniciada”. Si finalmente la aceptan, esta provincia se sumaría a las que ya resolvieron la situación, como San Luis, que otorgó un 30 por ciento en tres cuotas.

El gremio docente en San Juan quiere un incremento salarial del 40 por ciento y un básico de 5 mil pesos, porque considera “irracional” un aumento del 25 por ciento, como trascendió que el Gobierno ofrecería una vez que se inicien las paritarias a nivel nacional convocadas para mañana, tal como manifestó la secretaria general de la Unión Docentes Agremiados provinciales (UDAP), Graciela López. “Un 25 por ciento no nos puede alcanzar con la inflación que vivimos, es irracional hablar de ese porcentaje”, afirmó la dirigente. En San Juan, donde está previsto que las clases comiencen el 10 de marzo debido al mal estado de algunas escuelas y caminos tras el temporal de días pasados, el gobierno no fijó fecha para la negociación. Sin embargo, el gremio docente convocará a un plenario para mañana para debatir las demandas.

En tanto, en Tucumán los docentes reiteraron el pedido de postergación del inicio del ciclo lectivo previsto para el miércoles y pretenden correrlo al 5 de marzo, ante la falta de acuerdo salarial con el gobierno provincial. Las negociaciones con el gobierno de José Alperovich, tras tres rondas de reuniones de los ministros de Gobierno y de Economía, Edmundo Jiménez y Jorge Jiménez, con el Frente Gremial Docente que integran maestros primarios de ATEP, los secundarios de APEM y los técnicos de AMET, no produjeron resultados positivos. El jefe de ATEP, David Toledo, dijo que quieren que “el gobierno reconozca el monto del rubro estrategias territoriales, que está desactualizado y que se paguen en un solo concepto todas las cifras no remunerativas y las que se deben desde septiembre”. Y destacó que “todavía no hubo avances en la paritaria”. Toledo reconoció que la definición del incremento provincial se complica por la falta de claridad en el plano nacional, donde la paritaria fue llamada para mañana.

Por su parte, la Unión de Trabajadores de la Educación de Río Negro (Unter) dispuso no iniciar las clases el próximo miércoles y reclamó una mejora salarial del 35 por ciento, en rechazo al 20 por ciento de aumento ofrecido por el gobierno. El congreso de la Unter, reunido en Villa Regina, votó por unanimidad la realización de medidas de fuerza a partir de esa jornada, pero no definió la modalidad ni la duración del paro, lo que será resuelto el lunes en un nuevo plenario gremial.