A un día del comienzo de las clases, los docentes y el Gobierno retomarán hoy la paritaria nacional en un intento contrarreloj de evitar el paro. Ayer, las cinco federaciones que agrupan a los maestros y los funcionarios tuvieron una reunión informal de cuatro horas en el Ministerio de Educación para tratar de acercar posiciones; finalmente, el Ejecutivo adelantó para hoy a las 10 de la mañana la reunión paritaria que había convocado para las seis de la tarde.

“Estuvimos evaluando alternativas para alcanzar un acuerdo”, dijo una fuente del Gobierno, que agregó que el cambio de hora fue hecho “a pedido de la CGT” que conduce Antonio Caló. De esa central dependen cuatro de las cinco federaciones docentes que participan de la paritaria, UDA, AMET (enseñanza técnica), Sadop (privados) y CEA. La quinta federación es la Ctera, que integra la CTA encabezada por Hugo Yasky.

La propuesta formal hecha por el Gobierno en la primera reunión paritaria fue un aumento del 22 por ciento, más dos mil pesos por presentismo, lo que totalizaría una mejora del 26,8 por ciento. Ese porcentaje quedó lejos de lo que piden los sindicatos, que reclaman subas de entre el 42 y el 61 por ciento. Otro punto de desacuerdo fue el rechazo a que la recomposición salarial dependa del presentismo.

En la última reunión paritaria, el miércoles pasado, las partes quedaron trabadas en estos puntos y consensuaron un cuarto intermedio de cinco días para discutir en comisiones técnicas aspectos que tienen que ver con la composición del salario. Evitaron así que el aumento fuera fijado unilateralmente por el Ejecutivo, mientras que, a su vez, los sindicatos anunciaron como un gesto de su parte la suspensión de las medidas de fuerza.

Sin embargo, el clima volvió a tensarse cuando el Ministerio de Trabajo anunció que la próxima ronda de diálogo no se haría el lunes, como estaba previsto, sino hoy, martes. Los gremios se quejaron de que fuera tan sobre el inicio de las clases y volvieron a advertir que siguen mandatados para ir a paros de 48 y 72 horas desde el 5 de marzo si no recibían una mejor oferta.

Así se llegó al encuentro de ayer, en el que estuvieron el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; los ministros de Educación y de Trabajo, Alberto Sileoni y Carlos Tomada, y los representantes de los gremios con representación nacional.

Una versión que circuló durante el día fue la posibilidad de que el Gobierno, ante la advertencia de los paros, dicte la conciliación obligatoria. En ese sentido, el titular de Sadop (docentes privados), Mario Almirón, reclamó al Ejecutivo que “actúe sobre las causas y no sobre los efectos de un conflicto”.

La discusión sobre el presentismo es lo que viene ocupando buena parte del debate. En su discurso ante la Asamblea Legislativa, la presidenta Cristina Kirchner defendió el criterio del Gobierno y señaló que el Ejecutivo hizo “una oferta salarial en la que incluimos el rubro presentismo porque –preguntó–, ¿es justo que el que se ‘pela’ todo el año cobre lo mismo que el que falta?”

Por otra parte, anticipó que la Casa Rosada va a proponer que la discusión salarial ya no se haga en marzo sino en junio, para evitar los paros de comienzos de clases. De avanzar en ese sentido, esto llevará a que en su momento se deba hacer un acuerdo más corto, de seis meses.

Ayer, el gobernador bonaerense Daniel Scioli ratificó que el presentismo también será parte de la discusión paritaria en la provincia y señaló que hay que actuar cuando se producen “abusos” con las licencias. En sintonía con el discurso presidencial, Scioli ratificó que la provincia hará “esfuerzos para el mayor presentismo posible” de los maestros en las aulas.

La paritaria nacional fija el salario inicial de los docentes, es decir lo que gana un maestro sin antigüedad por un cargo de jornada simple. Esa suma es la base sobre la cual se discute el resto de la escala salarial en las provincias. En 19 de ellas hay paros anunciados a partir del miércoles (ver aparte).