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El gobernador bonaerense Daniel Scioli se reunió ayer con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, para discutir la situación de los gendarmes que custodian el conurbano. Por la tarde, durante su discurso de inauguración de las sesiones parlamentarias, Scioli informó que el gobierno nacional mantendrá “cinco mil efectivos”, entre los que se incluyen 2500 gendarmes.

En los días previos al encuentro, Scioli había aclarado que cualquier reducción de gendarmes sería gradual y se había mostrado comprensivo con la necesidad de destinar más gendarmes a las fronteras y al combate contra el narcotráfico. El gobernador indicó que el reemplazo gradual de gendarmes iba a ser por policías bonaerenses egresantes. El Operativo Centinela debía terminar en diciembre del año pasado, pero se prorrogó hasta febrero. La postergación tuvo que ver con el operativo que la Bonaerense hizo en la costa atlántica durante la temporada.

Antes de entrar al encuentro de ayer, Scioli indicó que se trataba de “una conversación con el gobierno nacional para ir planificando y viendo, porque el delito va rotando”. En el encuentro, además de Scioli y Capitanich, estuvieron la ministra de Seguridad nacional, Cecilia Rodríguez; el secretario de Seguridad, Sergio Berni, y el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados. El encuentro duró una hora aproximadamente y analizaron cómo se va a efectivizar el retiro gradual de gendarmes del conurbano y de qué forma se los irá reemplazando por policías. No hubo anuncios tras el encuentro, dado que quedaron en manos de Scioli durante su discurso inaugural de las sesiones parlamentarias ayer por la tarde.

Allí Scioli anunció que el gobierno nacional mantendrá “2500 gendarmes operativos” de los seis mil que conforman el Operativo Centinela. Detalló que serán “1000 de reserva para eventuales circunstancias operativas, 500 en el área de investigación de delitos federales en la provincia, completándose con 700 policías federales y 300 de seguridad aeroportuaria”. Indicó que, en total, son “cinco mil efectivos” extras en el conurbano a los que planea sumar otros “10 mil nuevos efectivos” de la Bonaerense. “Me reuní junto a mi ministro, Granados, con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y la ministra y el secretario de Seguridad, María Cecilia Rodríguez y Sergio Berni, para garantizar que la Gendarmería y otras fuerzas federales permanezcan en nuestra provincia”, dijo Scioli.