El senador Aníbal Fernández consideró como “un hecho de inseguridad que le puede pasar a cualquiera” el robo del auto que sufrió el sábado a la noche mientras estaba parado en un semáforo en la localidad de Gerli. En una entrevista radial le insistieron sobre su frase acerca de la “sensación de inseguridad” que expresó tiempo atrás cuando ocupaba la Jefatura de Gabinete. “Yo nunca he dicho que no puede pasar. Me cago en el día que se me dio por comentar algo que vi en La Nación, que son unos deshonestos intelectuales fenomenales porque no son capaces de decir que ellos mandan a hacer el estudio de sensación de seguridad a la Universidad de Belgrano”, explicó, dado que el estudio medía justamente la “sensación” y no hechos de inseguridad. Agregó que “si yo soy un pelotudo, me tengo que joder por pelotudo”, por haber comentado ese estudio en aquel momento, que ayer lo volvió “objeto de todas las pullas habidas y por haber” en las redes sociales, según comentó. Respecto del automóvil BMW, sostuvo que “toda mi vida he tenido coches lindos y buenos. Siempre me gustó tener un buen auto: me siento cómodo”. Dijo que el vehículo estaba a su nombre, en su declaración jurada y que se lo había comprado con el dinero que había ganado como abogado en la actividad privada. El auto fue hallado una hora después en Tacuarí y San Juan. “Faltaban los anteojos, el teléfono, las llaves, el iPad y las tartas” que había comprado para comer, enumeró.