La presidenta Cristina Fernández de Kirchner deberá guardar reposo por 24 horas. La unidad médica presidencial informó ayer que la mandataria “presenta un cuadro de faringolaringitis aguda”, por lo que postergó el viaje a Paraguay que figuraba en la agenda oficial, así como el acto de recepción de formaciones de tren en el puerto. El viaje a tierra guaraní fue reordenado para agosto.

Por el cuadro que presentaba la Presidenta, los médicos encargados de su salud, Marcelo Ballesteros y Daniel Fernández, indicaron en el parte oficial que “además del tratamiento correspondiente y control evolutivo, se le indicó mantener reposo por 24 horas, debiendo suspender por lo tanto las actividades programadas para hoy (por ayer) y el viaje a Paraguay que iba a realizar por la noche”. Ante la gira diplomática de la jefa de Estado, se esperaba que el vicepresidente Amado Boudou tomara la presidencia provisoria al volver del viaje protocolar que realizó por Panamá y Cuba en los últimos días.

Fernández de Kirchner ya se había mostrado el martes en un acto con dificultades respiratorias. Después de anunciar beneficios para damnificados por las inundaciones en Formosa, Misiones, Chaco y Corrientes, y al conmemorarse el 40º aniversario del fallecimiento del ex presidente Juan Domingo Perón, la jefa de Estado había explicado en un acto en la Casa Rosada que probablemente se había contagiado de su único nieto, Néstor Iván, hijo de Máximo Kirchner.

La Presidenta además iba a encabezar junto al ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, el arribo en el puerto de formaciones de tren para la línea Sarmiento al que finalmente no asistió por el estado de su salud. Luego del acto en la zona portuaria, debía viajar por la noche a Paraguay para encontrarse con su par Horacio Cartes, aunque la Unidad Médica Presidencial le indicó reposo porque presentaba “un cuadro de faringolaringitis aguda”. En el 2009 ya había padecido un cuadro parecido que la había alejado del ejercicio de la presidencia por recomendación de los médicos.

La jefa de Estado se iba a entrevistar en Asunción con Cartes para realizar un acto de reparación histórica y devolver oficialmente muebles pertenecientes al mariscal Francisco Solano López, decomisados durante lo que se llamó la Guerra de la Triple Alianza que Brasil, Uruguay y Argentina encabezaron contra los pobladores de tierras guaraníes representados por Solano López.