El gobernador bonaerense y precandidato presidencial del oficialismo, Daniel Scioli, convocó a “humanizar la política” y les apuntó a los que “hoy están acá y mañana te traicionan”. Scioli no aclaró a quién hacía referencia. Sonó que pensaba en el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, o en las recurrentes consultas que le hacen sobre un posible pase del diputado Martín Insaurralde. “La gente va a premiar las conductas responsables”, remarcó.

Scioli instó a empresarios, dirigentes gremiales y a la oposición a pensar “en el país” y aseguró que “no en nombre de la campaña se pueden tomar posiciones o agrandar algún tipo de situaciones o generar zozobra en la sociedad”. “A la política hay que humanizarla, no puede ser en el nombre de la política que sea todo o nada; hoy estoy acá, mañana traiciono, voy para allá”, subrayó.

El gobernador pidió que “se priorice el interés común, primero la Argentina”, y en ese sentido apeló a la responsabilidad de todos los sectores “porque en definitiva la demagogia, los que dicen que tienen soluciones para todo, la gente no los va a premiar, va a premiar y reconocer la conducta responsable”. Para el gobernador y precandidato, evidentemente llegó su momento. “El tiempo que viene es para alguien de experiencia, que sea previsible, confiable, que transmita tranquilidad, dé estabilidad”, indicó.

Scioli insistió en su apoyo al gobierno nacional en su pelea con los fondos buitre y en el debate abierto respecto de la reforma a la Ley de abastecimiento y la aplicación de la Ley antiterrorista en el caso de la quiebra de la empresa gráfica Donnelley. En ese marco, llamó a “colaborar en esta situación puntual de la pulseada con los fondos buitre, que va a generar, una vez superada, un escenario inmejorable para el país para encarar la agenda del desarrollo”.

Ya lanzado a la competencia presidencial, Scioli negó que en el último año haya habido un significativo aumento del desempleo en la provincia de Buenos Aires y afirmó que “está estable la situación”, más allá de “alguna coyuntura”. Incluso, aseguró que su gestión “camina a la tasa más baja de desempleo desde la vuelta a la democracia”.

Scioli eludió referirse en concreto a la decisión de la Presidenta de aplicar la Ley antiterrorista al caso de la imprenta estadounidense y avaló las “sospechas” de la Casa Rosada contra la quiebra de Donnelley, a la que la Presidenta acusó de “atentar contra la economía” del país para generar temor. “Será la Justicia la que analice, como en otras quiebras, en el ámbito comercial, si ha sido fraudulenta, si ha sido intencional, si ha sido fruto de la coyuntura del mercado”, señaló.

No obstante, consideró que “si una empresa internacional viene ganando cientos de millones de dólares, si venía teniendo rentabilidad razonable, ahora porque hay una coyuntura de algunos meses y le toca poner el hombro, de repente una quiebra abrupta sin otra instancia... concurso de acreedores... En fin, me parece que hay muchas sospechas en este tema”.

El gobernador contó, en declaraciones radiales, que “les pedimos a los empresarios que no haya despidos” y advirtió: “Tampoco puede ser que cuando hay una baja de la venta para los empresarios, la variable de ajuste o de equilibrio de sus empresas sea echar a los trabajadores”.