EL PAíS › EL AKUERDO
LAS REACCIONES DE LA GENTE
ANTE EL ACUERDO CON EL FONDO MONETARIO
Negocian bien pero el que gana es el FMI
Siete de cada diez encuestados opinan que el Gobierno negoció bien y que Kirchner y Lavagna ganaron crédito político. Pero la sospecha no cede: el noventa por ciento cree que el más beneficiado con el acuerdo es el mismo FMI. La mayoría también piensa que se cumplirá con lo pactado.
Siete de cada diez argentinos opinan bien o muy bien del acuerdo que el gobierno de Néstor Kirchner logró con el Fondo Monetario Internacional. En general, se piensa que el primer mandatario y el ministro de Economía negociaron bien, pero en la gran mayoría está presente una especie de resentimiento con el FMI y los acreedores internacionales, por lo que sigue sobrevolando la idea de repudiar la deuda externa. Nada menos que nueve de cada diez personas piensan, por ejemplo, que el acuerdo favorece al Fondo y sólo tres de cada diez afirman que se beneficiará la gente en situación de pobreza. La mayoría de los ciudadanos cree que Argentina cumplirá con lo pactado y que los aumentos de tarifas no se producirán este año sino el que viene.
Las conclusiones surgen de dos encuestas nacionales realizadas por la consultora Opinión Pública Servicios y Mercados, que lidera Enrique Zuleta Puceiro, y Equis, que tiene a la cabeza al sociólogo Artemio López. El trabajo de OPSM abarcó a 1100 personas de todo el país y el de Equis a 900 de Capital Federal y el Gran Buenos Aires. En ambos sondeos se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel socioeconómico.
Una mirada atenta a los datos de ambos trabajos muestra que cada ciudadano tiene percepciones incluso contradictorias del acuerdo anunciado el jueves. El resumen podría ser el siguiente:
- La mayoría está de acuerdo con que se haya firmado. Esto aparece en forma nítida tanto en la encuesta de Artemio López como en la de Zuleta Puceiro. Sin dudas, se percibe que el acuerdo trae previsibilidad, una especie de normalidad en la perspectiva económica. Durante años al ciudadano común se le inculcó un cierto temor por el supuesto abismo que se abriría en caso de no llegar a acuerdos con el Fondo o con los demás organismos internacionales. El 75 por ciento de los consultados por OPSM cree que la economía mejorará gracias al acuerdo.
- También una amplia mayoría está de acuerdo con la forma en la que negociaron el presidente Kirchner y el ministro Lavagna. Eso es lo que afirma, de acuerdo a Equis, el 72 por ciento de los consultados. El primer mandatario y el ministro tienen una sólida imagen positiva y quedó la sensación de que mantuvieron una pulseada dura con el Fondo.
- Existe una fuerte opinión negativa sobre el Fondo y también sobre la deuda externa. El 76 por ciento cree que hay una alta responsabilidad del Fondo en la situación del país (Equis). Tácitamente se plantea en esa respuesta que el FMI debe cargar con gran parte de la responsabilidad de lo ocurrido y que, por lo tanto, se debe llegar a un acuerdo porque no hay más remedio, no porque corresponda. O sea que la Argentina ha sido víctima del Fondo y los pagos al organismo son pagos al victimario.
- Esto explica el siguiente dato asombroso: el 90 por ciento piensa que el acuerdo favorece al Fondo. Es una concesión que se le hace al victimario porque no hay otro camino. Y los segundos más favorecidos –de acuerdo a los encuestados– son los bancos internacionales. Significa que una mayoría cree que los más beneficiados son justamente los que considera peores, el Fondo y los bancos, concepto que quedó en la mente del argentino promedio después de la década menemista. En cambio, los encuestados dicen que los que menos se favorecen con este acuerdo son los pobres.
Uno de los interrogantes es si lo firmado con el Fondo fortalece o no al Gobierno desde el punto de vista de la opinión pública. En uno de los cuadros que presenta la consultora Equis, la imagen positiva del Gobierno –no se trata de la imagen personal del presidente Kirchner, que es aún mayor– era de 66 por ciento antes del acuerdo y pasó a ser del 69 por ciento después del anuncio del jueves. No se trata de un gran cambio. Consolida levemente un fuerte respaldo que ya existía. En el trabajo de OPSM también se verifica un leve aumento en el optimismo: antes del acuerdo, un 80 por ciento de los consultados decía que la situación del país va a mejorar, mientras que después del acuerdo, el porcentaje de optimistas trepó al 84 por ciento.
La confianza en el Gobierno se traslada a una respuesta que no registra muchos antecedentes: una mayoría piensa que la Argentina cumplirá con lo acordado (58 por ciento). También existe un alto porcentaje que confía en que el Ejecutivo no aumentará las tarifas, al menos durante este año. Por ello, más de la mitad cree que los aumentos vendrán en el 2004.
El cuadro general muestra un respaldo a lo firmado, pero con un cierto gusto amargo. Se hizo lo conveniente, lo posible –piensa la gente–, pero de alguna manera los poderosos, el FMI y los bancos, salen bien parados.