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Dos realidades muy distintas –representativas de los dos partidos mayoritarios– se pondrán en juego hoy en las elecciones de Jujuy y Chaco. En Jujuy se prueba el liderazgo regional del peronista Eduardo Fellner, quien durante la campaña presidencial fue uno de los pocos aliados del Interior de Néstor Kirchner. Fellner busca la reelección y competirá con el ex funcionario de la Alianza, Gerardo Morales, quien se postula por el Frente Jujeño. En el Chaco, el panorama se presenta muy distinto porque allí el radicalismo intentará retener la provincia, que gobierna desde hace ocho años. El candidato de la UCR, Roy Nikisch, que se presenta bajo el sello Alianza Frente de Todos, competirá con el peronista Jorge Capitanich, del Frente para la Victoria.
En Jujuy estarán en condiciones de votar unos 377.940 ciudadanos, que deberán elegir gobernador y vice, tres diputados nacionales, 24 diputados provinciales, 21 intendentes y 69 concejales. Fellner intentará lograr la reelección como una forma de revalidar su influencia sobre el Noroeste del país, donde intenta opacar al menemista salteño Juan Carlos Romero. Durante la campaña, Fellner recibió varios gestos de apoyo de parte del presidente Néstor Kirchner. Distinta es la cuestión en Chaco, donde el candidato del justicialismo –y por ende, de Kirchner– viene de la oposición y aspira a desbarrancar al oficialismo. Se trata de Capitanich, ex jefe de Gabinete de Duhalde, quien intentará destronar a la UCR en una de las provincias que gobierna desde hace años. No será fácil, porque el gobernador actual Angel Rozas conserva buena imagen entre los votantes -lo dicen las encuestas– y se propone hacer todo lo posible para contribuir con un triunfo a la recuperación de su partido.