Sergio Massa y Francisco de Narváez se plegaron a la cruzada iniciada por el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, a favor de la expulsión de extranjeros que cometan algún delito en la Argentina en su respuesta al gobierno nacional por la creación de la Mesa de Diálogo Migratorio para formalizar un “mecanismo de participación incluyente, transparente y democrático con las organizaciones de la sociedad civil”.

“No podemos ser tibios, no podemos tenerle miedo como sociedad a la palabra orden, porque es sinónimo de seguridad, pero también de progreso”, sentenció el líder del Frente Renovador para justificar su postura por la “expulsión”. En la misma sintonía, De Narváez propuso “tolerancia cero para delincuentes extranjeros” y su monobloque presentó un proyecto con ese objetivo en la Cámara de Diputados.

“Estoy de acuerdo con discutir una política migratoria que nos permita expulsar a aquellos que vienen a delinquir”, afirmó Massa en declaraciones radiales, al ser consultado sobre la propuesta de Berni para que los extranjeros que cometen un delito en el país “vuelvan a su lugar de origen y que no entren nunca más”.

El ex intendente de Tigre también se refirió a la decisión del Gobieno de crear la Mesa de Diálogo Migratorio. “Argentina tiene que revisar su política migratoria, sin duda”, porque “tenemos laxitud en situaciones que otros países no la tienen”, sostuvo Massa, decididamente enrolado en la línea de la “mano dura”: “No podemos ser tibios”, insistió. “La sensación (sic) que la idea de entrar y salir de la Argentina sin más, genera también la idea de que el que viene a delinquir entra y sale sin más”, concluyó el jefe del FR.

La Mesa de Diálogo Migratorio formalizará un “mecanismo de participación incluyente, transparente y democrático con las organizaciones de la sociedad civil en las discusiones vinculadas a las políticas públicas en materia migratoria en el marco de la Ley de Migraciones 25.871 y su reglamentación y los tratados internacionales de derechos humanos”, señala el artículo primero de la disposición conocida ayer a través del Boletín Oficial y firmada por el director de Migraciones, Martín Arias Duval.

Berni, en tanto, admitió que no estaba “enterado” de su creación, pero aseguró –también en declaraciones radiales– que “si la convocan, cómo no voy a participar, por supuesto”. “Me encantaría participar”, afirmó.

De Narváez tampoco dejó pasar la oportunidad para sumarse al coro de quienes plantean la necesidad de implementar la “expulsión” como aporte inmediato de la política de seguridad, pero con sello propio. “Tolerencia cero (también) para delincuentes extranjeros”, tituló el diputado el comunicado de prensa con el que presentó su plan sobre el tema.

El proyecto del empresario propone modificar un solo artículo de la ley migratoria en la que se establezca la expulsión de los extranjeros en caso de “haber sido condenado o estar cumpliendo condena, en la Argentina o en el exterior, o tener antecedentes en el tráfico de armas, de personas, estupefacientes, o por lavado de dinero o inversiones en actividades ilícitas o cualquier otra conducta tipificada como delito para la legislación argentina”.