Junto a Fernando Cantero y Leandro Santoro, el ex diputado radical Leopoldo Moreau presentó el Movimiento Nacional Alfonsinista (MNA), un espacio que se propone recuperar “el contenido nacional, popular y progresista” de los gobiernos de Hipólito Yrigoyen, Arturo Illia y Raúl Alfonsín. El primer encuentro del MNA se realizó el jueves en el Hotel Bauen y contó con delegaciones de distintas provincias para comenzar a construir el espacio. En diálogo con Página/12, Moreau consideró que “los sectores de privilegio” promovieron “una fractura” en la sociedad y pidió “articular las distintas corrientes populares”.

–¿Cuál era la necesidad para ustedes de conformar este nuevo espacio?

–Tenemos la necesidad de contribuir a suturar una fractura promovida por los sectores de privilegio y las oligarquías nacionales, que han dividido durante más de 50 años a peronismo de antiperonismo, al radicalismo del peronismo y que hoy se pretende reeditar con una grieta entre kirchnerismo y antikirchnerismo. Creemos que ésa ha sido la estrategia que han seguido estos grupos de privilegio para obtener ganancias extraordinarias que van más allá de lo que ellos aportan materialmente y para ganar terreno en un desmantelamiento del Estado y asegurarse una democracia restringida y una patria para pocos. Nosotros venimos a tratar de expresar la necesidad de articular las distintas corrientes populares tal como en su momento pretendió Alfonsín con el llamado al Tercer Movimiento Histórico y Néstor Kirchner con la concertación. Es cierto que ambos fracasaron, pero eso no significa que la idea haya fracasado.

–En el lanzamiento hablaron de las figuras de Alfonsín, Illia e Yrigoyen, ¿qué recuperan de ellos y del radicalismo tradicional?

–El contenido nacional, popular, progresista y democrático de sus gobiernos, su contenido latinoamericanista, antiimperialista y su defensa del patrimonio nacional, que fue la característica central de esas gestiones. La mayoría de los que conformamos el Movimiento Nacional Alfonsinista ingresamos por la puerta del radicalismo a la vida política, pero pretendemos que nuestra convocatoria sea mucho más abarcativa. Por eso en el primer encuentro participaron hombres, mujeres y jóvenes que provienen de estructuras políticas de centroizquierda o del peronismo. No constituimos una línea interna del radicalismo, sino que construimos un nuevo espacio en la política argentina.

–¿Pero cómo van a vincularse con el resto de los radicales?

–A nosotros no nos interesa una relación social con la dirigencia radical. Lo que nos interesa es el debate político y vamos a librar la batalla ideológica, programática en todos los terrenos, adentro y afuera del partido. En el debate político siempre vamos a estar presentes.

–¿Cómo será la relación con el oficialismo?

–De ninguna manera será una relación de subordinación, pero tampoco de confrontación. Vamos a buscar defender los logros porque vemos que hay mucho parentesco entre la etapa que encabezó el alfonsinismo y la que se abrió camino desde 2003. Esto se aprecia en la ampliación de derechos sociales, políticos, civiles y en materia de política exterior. Vamos a tratar de profundizar esa gestión.

Informe: Aldana Vales.