La presidenta Cristina Kirchner utilizó ayer sus cuentas de Twitter y Facebook para destacar una nota escrita por el diputado y secretario general de La Cámpora, Andrés Larroque, en la agencia Télam, en la que criticó el título principal del diario Clarín del domingo pasado, que apuntó a vincular a Máximo Kirchner con las denuncias judiciales por el caso Hotesur. “Aflojen un toque, se nota mucho”, se tituló el artículo de Larroque en el que acusa al matutino de buscar atacar el rol del hijo de la Presidenta como principal referente de un proyecto político.

“No hay caso, los chicos la cazan al vuelo. Clarito como el agua”, tuiteó CFK sobre la columna de Larroque, la que consideró “sencillamente imperdible”. Aunque aclaró: “Bueno, Aníbal Fernández que no es tan chico ya lo había puesto en el título de una nota en su blog ‘La mentira y la confusión como método para que aparezca Máximo en la tapa de Clarín’”.

La tapa de Clarín del domingo pasado –que Larroque dice haber leído “con la pava y el mate en la mano, y esa pasión dominguera inalterable de repasar las noticias”– llevó como título principal “Hotesur: la Justicia analiza el verdadero rol de Máximo”. “¿Será la mañana o la falta de concentración o realmente dice eso? ¿Dice lo que dice? ¿Dice Máximo? Sí, dice Máximo”, comentó Larroque haberse preguntado y respondido en ese momento. Según el diputado, “debajo desarrolla el título con una serie de imprecisiones, como que habría firmado dos papeles y luego viene un divague que se va esfumando en la nada”.

El secretario general de La Cámpora consideró que el título tiene una explicación. “El susodicho habló frente a 40.000 personas organizadas, marcando un punto de inflexión en el año político que se está cerrando, y hay que alertar sobre lo que eso significa hacia el futuro. El título traiciona el inconsciente de Clarín, ya que su operativo desgaste, que ahora se traslada a la figura de Máximo después de haber fracasado con sus 2500 tapas negativas contra Cristina, trasluce la preocupación que lo desvela: el verdadero rol de Máximo”, continuó Larroque.

Definió al hijo de la Presidenta como “un cuadro político sensible, metódico y apasionado, en el que los propios, los extraños, los amados por muchos y los ‘temidos’ por pocos ya avizoraron rasgos de sus padres”. El diputado también consideró que “siempre ha sido desigual la pelea entre las corporaciones y la política, no es necesario detallar la disparidad de recursos, pero, ¿tal es el pavor que hoy les genera este proyecto político, el nivel de organización y la conciencia de nuestro pueblo, que han decidido utilizar las armas no convencionales de sus dispositivos mediáticos y jurídicos con tanta anticipación por temor a enfrentar lo que pueda ser una ulterior contienda política?”.

Larroque concluyó: “Ya lo hicieron con Néstor y Cristina, así que ya estamos acostumbrados al ataque sin ningún tipo de reparo, criterio, decoro o preocupación por la verdad y todas esas cuestiones que hacen a la dignidad por la vida. Pero lo que llama poderosamente la atención es la acción preventiva respecto del futuro de Máximo Kirchner. ¿Tan grande es el temor? Evidentemente sí”. Para cerrar con una frase: “La verdad, con tantos asesores que deben tener y con tanta plata que gastan en esas cosas, alguien debería decirles: ‘Aflojen un toque, se nota mucho...’”.