EL PAíS › ELECCIONES EN LA DAIA CON DOS LISTAS DE OPOSICION AL AMIGO DE MENEM
Viento de cambio en el feudo de Beraja
El 17 de noviembre puede terminar verdaderamente el mandato del ex presidente de la DAIA que todavía es su poder verdadero. Hay dos listas de oposición que lo condenan abiertamente por su estrecha relación con el menemismo y tienen chances de ganar.
Por Raúl Kollmann
Algunos dicen que el 17 de noviembre se termina el verdadero mandato de Rubén Beraja en la DAIA. Otros sostienen que eso no será así. Lo concreto es que ese día se elegirá un nuevo presidente de la institución que representa a los judíos argentinos y por primera vez en una década habrá dos candidatos que se diferencian claramente de Beraja y de José Hercman, actual presidente, que va por su re-elección y es el heredero de Beraja, ya que fue su tesorero y vicepresidente. Gilbert Levi y Alberto Indij son quienes se lanzaron al ruedo realizando cuestionamientos éticos y de orientación política de la DAIA, a cuya conducción le adjudican lazos estrechos con el gobierno de Carlos Menem y haberse movido por intereses personales-económicos, sin la independencia que ellos consideran debe tener la conducción de la comunidad judía.
La elección en la DAIA no se realiza por voto directo. Al nuevo presidente lo eligen representantes de las instituciones deportivas, sociales, mutuales, templos y colegios judíos. El total de votos por todo concepto es de 120, pero en la asamblea de elección suelen estar en juego apenas unos 90 votos. El sistema es peculiar. Hace unos años, cada institución tenía un sufragio, lo que igualaba a un pequeño templo de 100 miembros con instituciones de porte como Hebraica o Hacoaj, que tienen 10.000 socios. Recientemente se produjo una leve reforma: hay instituciones que tienen más de un voto.
Con el nuevo sistema, la AMIA, que es una organización mutual que tiene miles de socios, cuenta con cuatro votos, lo mismo que tienen respectivamente Hebraica y Hacoaj. El club Macabi tiene tres, la organización de mujeres, cuatro, y así sucesivamente. En las últimas elecciones, las comunidades, templos –sobre todo los más ortodoxos– y escuelas más pequeñas fueron el soporte de Beraja y sus dos sucesores, el fallecido Rogelio Cichowolsky y el actual presidente Hercman. Beraja tuvo que renunciar a raíz de la caída del Banco Mayo, pero indudablemente dejó una enorme huella en la dirigencia por su fuerte personalidad y porque desde el banco ayudó a sobrevivir a numerosas instituciones comunitarias.
Gilbert Levi fue secretario de Cultura del Partido Socialista Argentino, luego presidente de Hebraica, titular del Keren Kayemet –la organización que respalda a Israel– y presidente de la Fundación Memoria del Holocausto. Según trascendió, uno de sus primeros pasos será marginar a la abogada Marta Nercellas de la representación de la DAIA en el juicio oral por el atentado contra la AMIA. “Hay una cuestión ética. Nercellas no puede ser representante de la comunidad judía en la causa más importante que afrontamos y a la vez ejercer como abogada personal de Beraja en las imputaciones que se le realizaron por la administración del disuelto Banco Mayo”, suele argumentar Levi.
Alberto Indij, ex directivo de Hacoaj, también es un opositor a la gestión de Beraja y sus continuadores. “La actual conducción privilegió sus intereses particulares y adoptó actitudes prebendarias. Soplan vientos de cambio profundo en la política nacional y se requiere una nueva dirigencia de la comunidad judía, que establezca de ahora en más una actitud de prudente distancia entre la DAIA y los poderes públicos”, se sostiene en la carta-presentación de su candidatura.
En esencia, lo que se le cuestiona a la corriente de Beraja es lo siguiente:
u Que mantuvo estrechos lazos con el gobierno de Carlos Menem.
u Que esa relación se establecía también en el terreno económico, ya que Beraja era a la vez presidente de un banco y titular de la DAIA.
u Que esa cercanía se trasladó al terreno de la causa por el atentado.
Por todas estas razones, la DAIA no fue lo suficientemente crítica con la investigación del atentado y en todo momento estuvo del lado del juez Juan José Galeano, sin realizarle los cuestionamientos que correspondían. En el juicio oral que se desarrolla en la actualidad han quedado desnudadas una cantidad asombrosa de irregularidades del juez, todas las cuales se realizaron mientras la DAIA lo respaldaba.
El ejemplo máximo de estas críticas fue lo ocurrido tras el acto aniversario del atentado en 1997. En aquella oportunidad los ministros de Menem fueron silbados por la concurrencia en el marco de un durísimo discurso de los familiares de las víctimas. Beraja, acompañado por la conducción de la AMIA de aquella época, concurrieron esa misma tarde a la Casa Rosada en lo que constituyó un virtual pedido de disculpas de los dirigentes de la comunidad judía al presidente Menem.
“Yo sí creo en las ideologías”, dice habitualmente Gilbert Levi. “No podemos tener compromisos con el pasado”, señala la carta de Indij. Con estas frases, ambas candidaturas señalan que su propuesta se basa en orientaciones políticas diferentes a las actuales. El punto fuerte de las candidaturas de alternativa a la corriente de Beraja son los grandes clubes deportivos, los movimientos sionistas, parte de las comunidades del interior, parte de los colegios y la AMIA, que durante años mantuvo una tensa relación con la DAIA. La corriente que hoy lidera la DAIA tiene sus apoyos en las sinagogas más ortodoxas, la agrupación de mujeres, las comunidades más chicas y parte de los colegios. El 17 de noviembre se verá entonces si soplan o no vientos de cambio en la DAIA.