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Mauricio Macri decidió tomarse unas vacaciones luego de su derrota porteña y su futuro político es un enigma. Ricardo López Murphy no logró sostener el enorme capital político que había conseguido en las últimas elecciones. Aprovechando el vacío, dos menemistas orgullosos –el gobernador neuquino, Jorge Sobisch, y el intendente de Escobar, Luis Patti– anunciaron ayer la decisión de conformar una nueva fuerza política nacional. El objetivo es articular su alianza con otros partidos provinciales de cuño conservador y consolidarse como la oposición de derecha al gobierno de Néstor Kirchner.
Los dos líderes de la nueva alianza se reunieron ayer al mediodía en la sede de la intendencia de Escobar. Después de 40 minutos de charla, recorrieron juntos la Fiesta Nacional de la Flor, donde aprovecharon para formular el anuncio.
“Esta es la forma de la política que de una vez por todas tiene que venir: no destructiva y sí constructiva. Vamos a trabajar por un país más federal que privilegie las economías regionales, un país donde la educación, la seguridad y la salud sean temas prioritarios en serio. A mi criterio, Sobisch tiene un perfil excelente y lo vamos a acompañar en esta opción federal”, sostuvo Patti. “Lo que vamos a hacer junto a otros dirigentes nacionales es formar una estructura política con una propuesta, un proyecto, que represente los intereses de todos los argentinos”, agregó el ex comisario acusado de torturas.
“Vine a visitar la Fiesta de la Flor y hacer una alianza política con Patti. El encuentro obedece a la decisión que hemos tomado ambos de conformar una alianza política para producir un cambio verdadero en el país”, redondeó Sobisch.
Con la decisión, los dos dirigentes aspiran a ocupar el espacio de oposición desde la derecha, que parece vacío luego de la derrota de Mauricio Macri en la Capital y de los desaciertos estratégicos de López Murphy. Aunque algunas figuras del peronismo –Carlos Reutemann, Juan Carlos Romero– podrían plantearse construir esa opción, chocarían irremediablemente con el liderazgo de Kirchner. Sobisch y Patti no pertenecen al PJ y su objetivo es construir una fuerza independiente del aparato justicialista.
Como primer paso, ayer anunciaron la decisión de unificar los bloques de diputados de sus partidos: el Movimiento Popular Neuquino (MPN) y el Partido Unidad Federalista. En diciembre, contarían con una bancada de ocho miembros. Además, la idea es iniciar conversaciones con otras fuerzas provinciales –el Partido Demócrata Progresista de Santa Fe, el Demócrata de Mendoza, Fuerza Republicana de Tucumán y el Partido Renovador de Salta– que hoy integran el Movimiento Federal.
Lanzado antes de las presidenciales de abril con el objetivo de apoyar a López Murphy, el Movimiento Federal se encuentra prácticamente desintegrado, sin un líder reconocido y con cada partido actuando por su cuenta. Unificadas en una única opción política, las fuerzas del interior se constituirían en el tercer bloque más importante, luego del PJ y el radicalismo, con unos 20 diputados. “El objetivo es revivir el Movimiento Federal porque la política argentina necesita opciones distintas a las de los partidos tradicionales. Hay que plantear una estrategia desde el interior del país y no desde la Capital Federal”, explicó ayer Sobisch.
Hasta ahora, sin embargo, la única firme es la alianza Sobisch-Patti. Se trata de dos dirigentes de peso. En las elecciones del domingo pasado en Neuquén, el gobernador consiguió la reelección con un apabullante 58 por ciento de los votos, superando por 40 puntos al postulante justicialista. Con el triunfo, Sobisch ratificó 40 años de hegemonía del MPN y consolidó su lugar en el escenario político: es el único dirigente de una fuerza provincial que gobierna una provincia.
En los comicios de la provincia de Buenos Aires, Patti obtuvo el 13 por ciento de los votos. Aunque quedó a años luz de Felipe Solá, el resultadolo ubicó en segundo lugar y le permitió ganar la interna de la mano dura contra Aldo Rico.
Aunque el futuro de la alianza es un misterio, los dos dirigentes cuentan con representación en el Congreso y pocos condicionamientos de estructuras partidarias. Con un largo pasado menemista, Sobisch y Patti buscarán articular una coalición de derecha que se convierta en la verdadera oposición a Kirchner.