El acuerdo entre Mauricio Macri y Elisa Carrió tendrá sus reverberaciones en la Ciudad de Buenos Aires. Las más complejas son para Unen, que se dispone a disputarle al PRO la Jefatura de Gobierno. En el espacio que respalda Carrió en la Ciudad sostienen que podrán trabajar en una estrategia de diferenciación que no colisione con el entendimiento nacional. Para el PRO, las cosas en principio parecen más fáciles, aunque el acuerdo podría tener su influencia en la interna entre Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta. La alianza Macri-Carrió favorecería, en principio, a Michetti.

Carrió y Macri tuvieron dos reuniones reservadas en las que delinearon el acuerdo: la última y más conocida fue el viernes pasado; la primera, dos semanas antes. Hubo algunas pocas más entre las segundas líneas de cada uno, pero no hizo falta mucho más para sellar el acuerdo. No hay previstas, por el momento, nuevas reuniones para acordar las cuestiones que quedaron pendientes como –detalle no menor– el nombre que llevará la alianza. De momento, Carrió partió de vacaciones a Uruguay.

En el PRO son conscientes de que un acuerdo con Carrió “tiene sus riesgos”, como comentaban en la mesa chica macrista, pero evalúan que los posiciona ante Sergio Massa. Ahora todas las miradas giran hacia Ernesto Sanz, la siguiente escala en las incorporaciones que planea Macri. ¿El titular de la UCR reunirá los votos en la convención radical del 14 de marzo para cerrar un acuerdo con el PRO? Allí se conocerá la verdad. Algunos macristas dicen que se sabrá, incluso, antes.

En la ciudad habrá repercusiones en los dos espacios que hicieron el acuerdo. “Esto agranda la discusión porteña y la nacionaliza. La campaña de Larreta sobre la gestión queda fuera de foco. La historia de la relación con Lilita empieza con Gabi, que no tiene onda en absoluto con Larreta”, interpretan en el michettismo. La senadora PRO fue una de las primeras que se acercó a Carrió, cuando era diputada. La buena relación llegó al punto de que en 2008 tanto Michetti como Macri tuvieron que salir a negar la posibilidad de un acuerdo inminente con Carrió. “Esto la beneficiaría a Michetti por el tipo de perfil que tiene, pero muy indirectamente”, le restaron importancia en la cúpula macrista. En tanto, desde el larretismo recelan de la influencia que puede tener Carrió.

En el PRO imaginan que esto le baja el tono a la campaña que puede llegar a hacer Unen en la Ciudad, dado que no pueden desmarcarse mucho del armado nacional. En Unen no opinan lo mismo: “Nos vamos a diferenciar en la Ciudad. Y también en lo nacional, donde lo que acordamos es ir a internas abiertas”, señaló el titular de la CC porteña, Maximiliano Ferraro, que participó de las reuniones para llegar al acuerdo. “Hay cosas que cambiar en la Ciudad y el acuerdo nacional no invalida esto. Es cuestión de encontrar los diferenciales y proponer lo que se puede cambiar. Al votante de Buenos Aires que se siente identificado en lo nacional, esto le da más libertad para votar en la Ciudad”, indicó. Por ahora, Martín Lousteau vienen probando con la idea de que “está bueno Buenos Aires, pero puede ser mucho mejor”. Habrá que ver si con eso alcanza.