El juez federal Daniel Rafecas comenzó ayer a estudiar el requerimiento del fiscal Gerardo Pollicita en el que imputó a la presidenta Cristina Fernández y al canciller Héctor Timerman, entre otros, por encubrimiento de los acusados del atentado a la AMIA y que fueron denunciados por el fallecido fiscal Alberto Nisman. Rafecas volvió a su despacho tras suspender las vacaciones que tenía hasta el próximo lunes, luego del requerimiento del fiscal y de que la Cámara Federal lo dejara a cargo del expediente. Fuentes judiciales informaron que el magistrado se tomará esta semana para estudiar la petición de Pollicita. El juez también tiene que analizar la presentación de la Procuración del Tesoro, el cuerpo de abogados del Estado, que había refutado los argumentos de Nisman. Además de pedir formalmente el inicio de la investigación, Pollicita le solicitó a Rafecas una serie de medidas de prueba para comenzar la causa, entre ellas, que dicte el secreto de sumario sobre el expediente y que se desgraben las cerca de cinco mil horas de escuchas telefónicas que había presentado Nisman.