La sirena y la lectura de los nombres de las 22 víctimas fatales del atentado abrieron el acto oficial que ayer, convocado por la Embajada de Israel, conmemoró los veintitrés años del ataque terrorista a la sede diplomática de Arroyo y Suipacha. En la ceremonia habló el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural de Israel, Yail Shamir, que acusó a Irán por el ataque y, tras vincularlo con la AMIA, reivindicó la figura del fiscal Alberto Nisman. “Pagó con su vida el intento de llegar a la verdad”, sostuvo.

Si bien el atentado fue un 18 de marzo, este año la embajada corrió dos días el acto para que no coincidiera con las elecciones en Israel. Junto al ministro enviado por el gobierno de Benjamin Netanyahu estuvo la embajadora Dora Shavit.

“Los viles terroristas perpetradores del atentado han sido apoyados y financiados por Irán con odio ciego y demencial”, dijo Shamir. El funcionario israelí agregó que “Irán continúa sembrando temor en todo el mundo”, y advirtió a la comunidad internacional que “si permanecemos de brazos cruzados, será el fin del mundo civilizado”.

A su vez, la embajadora Shavit expresó la “esperanza de que la investigación del atentado a la AMIA arroje luz sobre el atentado a la Embajada de Israel”.

La diplomática lamentó que “a pesar del tiempo transcurrido, nadie fue sometido a juicio y los que planearon el atentado se pasean libremente. Algunos de ellos –agregó, apuntando también a la pista iraní– son buscados por Interpol hace años sin resultados”.

También Shavit habló de Nisman. La diplomática indicó que el fiscal “murió trágicamente sin llegar a culminar la investigación”, y consideró que por esa vía se podría “arrojar luz a la investigación sobre el atentado a la Embajada de Israel”.

Por el gobierno nacional fueron el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro de Justicia, Julio Alak, y el vicecanciller Eduardo Zuain, que recibieron algunos silbidos y abucheos cuando se los nombró por los micrófonos.

“No le presto atención a eso”, dijo terminado el acto Fernández a los cronistas. “Venimos a rendir homenaje, nuestra visión es la de siempre: fuimos muy consecuentes y respetuosos de lo que han significado los dos atentados, y no dejo de estar cada vez que tengo oportunidad.”

El jefe de Gabinete recordó que “durante muchos años no se hizo lo que correspondía en el caso, que es distinto que el de la AMIA”, ya que como su blanco fue una embajada, la investigación quedó a cargo “directamente de la Corte Suprema de Justicia”. En el mismo sentido, el vicecanciller reforzó que “el caso está en la Corte y esperamos hace muchos años que lo esclarezca” y agregó que el Gobierno estuvo presente en el acto “dando testimonio de búsqueda de memoria, verdad, justicia y reparación”.

Entre las figuras del ámbito político que se acercaron al acto estuvieron también, por el gobierno porteño, el jefe del Gabinete macrista, Horacio Rodríguez Larreta, y el ministro de Cultura de la Ciudad, Hernán Lombardi. Además fueron el radical Ernesto Sanz, impulsor de la reciente alianza de la UCR con el PRO, y el ex jefe de Gobierno porteño Jorge Telerman. Entre los dirigentes de la comunidad judía se vio al titular de la DAIA, Julio Schlosser, y al director del Congreso Judío Latinoamericano, Claudio Epelman.

En representación de los familiares y sobrevivientes, en la apertura del acto habló el ex jefe de prensa de la embajada, Jorge Cohen. El periodista leyó un texto que había llevado también al acto del martes 18, cuando los familiares realizaron su homenaje. “La impunidad y el dolor en los ataques se modelaron juntos, como una sola roca –planteó–. Estos veintitrés años confirman, uno tras otro, que fue así. Pasaron días, semanas, meses, años y sabemos lo mismo que al principio, todavía esperamos saber quiénes fueron los responsables materiales y políticos.”