La inauguración de una parroquia del padre Pepe en la villa La Cárcova, en el municipio bonaerense de San Martín, y su tarea social convocaron a políticos de casi todas las corrientes, aunque las miradas se concentraron en el breve diálogo que mantuvieron el presidente de la Cámara de Diputados y precandidato kirchnerista a la gobernación de Buenos Aires, Julián Domínguez, con el jefe comunal local, el massista Gabriel Katopodis. “Espero volvamos a repetir este tipo de confluencias, porque la provincia necesita un peronismo unido. Mi creencia más profunda es que debemos dialogar con todos y convocar, desde un peronismo unificado, a un frente político, social y económico lo más amplio posible”, dijo Domínguez sobre la charla con Katopodis, para ratificar su “actitud de diálogo” con todos los sectores. “Me propuse recorrer todos los distritos de la provincia, porque quiero escuchar a todos los bonaerenses y porque para lograr que la provincia despegue definitivamente necesitamos de la experiencia de cada uno de los intendentes. Cuando sea gobernador, yo quiero ser el intendente 136”, insistió Domínguez. Cerca de Katopodis salieron a quitarse relevancia al encuentro: “Fue una foto de cortesía”, afirmaron.