El jefe de Gabinete contó con una importante presencia de dirigentes provinciales y nacionales del FpV.
Imagen: Bernardino Avila.

“Y ahora tiro yo, porque me toca/ en este tiempo de plumaje blanco...” Por los parlantes sonaba “Vencedores Vencidos”, uno de los temas más populares de su banda favorita,los Redondos. Aníbal Fernández subió al escenario agitando una remera, se acomodó el pelo, le dio un par de toques a su IPhone 6 y se lo metió en el bolsillo izquierdo del saco. “Voy a ser el próximo gobernador de la provincia de Buenos Aires”, sentenció ayer el jefe de Gabinete, en el lanzamiento formal de su precandidatura por el Frente para la Victoria. Abajo del escenario lo escuchaba una importante cantidad de figuras nacionales y provinciales. Ministros, gobernadores, decenas de intendentes, diputados, senadores, artistas, relatores y dirigentes de fútbol ocuparon las primeras filas de un hotel porteño colmado de personas que, como toque final, cantaron la marchita peronista, a capella y con los dedos en V.

La interna bonaerense del Frente para la Victoria sumó formalmente anoche a un peso pesado, que hasta hace unas semanas se sostenía en pie como aspirante a la presidencia y ahora se colocó como uno de los mejor posicionados para ocupar el sillón de Daniel Scioli. El gobernador, de viaje en Chaco, mandó al acto a varios de sus hombres de confianza. Alberto Pérez, Pepe Scioli, el ministro Alejandro Collia y el secretario general de la Gobernación, Martín Ferré, se mezclaron entre los invitados especiales. Si bien ninguno pronunció un apoyo explícito a su postulación, en el entorno del gobernador señalaron la buena relación que mantiene con el jefe de Gabinete.

Al lado del flamante precandidato estaban sentados el precandidato presidencial Sergio Urribarri, el gobernador riojano Luis Beder Herrera, los ministros Alberto Sileoni, Julio Alak y Daniel Gollán, además del candidato tucumano Juan Manzur y el vicegobernador provincial, Gabriel Mariotto.

“Quiero agradecer la presencia de mis compañeros Patricio Mussi y Fernando Espinoza, que también son competidores”, señaló Aníbal Fernández en su discurso. Los otros dos principales precandidatos del oficialismo, Diego Bossio, titular de la Anses, y Julián Domínguez, presidente de la Cámara de Diputados, no estuvieron en el acto aunque Domínguez lo llamó ayer para saludarlo. En un mensaje a la dirigencia kirchnerista, Fernández sostuvo que apoyar a los otros precandidatos “le da volumen” al Frente para la Victoria. Sin embargo, marcó una diferencia respecto de sus adversarios: afirmó que no quiere que le “empujen” la candidatura, sino que buscará “arrastrar” votos para ayudar a ganar en los distritos.

Antes de empezar el acto fue el momento de leer las adhesiones, agradecer a los presentes y difundir un video de quienes no pudieron acercarse hasta el centro porteño. Los mandatarios Jorge Capitanich (Chaco), José Luis Gioja (San Juan), Eduardo Fellner (Jujuy), José Alperovich (Tucumán), Lucía Corpacci (Catamarca), Martín Buzzi (Chubut), Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero) y Maurice Closs (Misiones), saludaron y elogiaron la decisión de competir en la provincia. Como cierre, el video contó con un apoyo especial de Diego Maradona (ver recuadro).

Previamente, el locutor leyó un mensaje del secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez, y repasó la extensa lista de presentes que iban desde senadores nacionales como Miguel Pichetto, Juan Manuel Abal Medina, Pablo González, Beatriz Rojkés, diputados nacionales como Carlos Kunkel, José María Díaz Bancalari, Héctor Recalde, Adela Segarra y Omar Plaini, entre otros.

En una muestra del desarrollo territorial del oficialismo, se hicieron presentes más de 40 intendentes como Julio Pereyra (Florencio Varela), Darío Díaz Pérez (Lanús), Hugo Curto (Tres de Febrero), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Fernando Grey (Esteban Echeverría), Pablo Bruera (La Plata), además de Mussi y Espinoza, entre otros. Un aplauso especial se llevó Hebe de Bonafini, de Asociación Madres de Plaza de Mayo. El precandidato presidencial Jorge Taiana también asistió al acto. En la punta se podía ver a Baldomero “Cacho” Alvarez, de vuelta en el FpV tras su fugaz paso por el massismo. Si bien no hubo banderas de agrupaciones, excepto la del gremio UPCN, un poco más atrás estaba sentado Andrés La Blunda Fontana, nieto recuperado y secretario general de Kolina. No hubo representantes ni banderas de La Cámpora.

El discurso del ex intendente de Quilmes mezcló cuestiones de la gestión provincial con temas nacionales. Llamó a “continuar lo mucho que se hizo” y “profundizar algunas políticas” para volver a convertir a Buenos Aires en “la locomotora del crecimiento”. Además de reivindicar las figuras de Néstor y Cristina Kirchner, les dedicó varias críticas a los opositores nacionales. Con su estilo habitual, se refirió sin nombrarlo a Mauricio Macri. Lo llamó “conejo negro” –“porque ni los magos lo hacen trabajar”– y lo calificó como “el fronting de una discusión política que no le pertenece” entre los grupos de “poder real” y el proyecto nacional. A Ernesto Sanz, titular de la UCR y socio del líder del PRO, lo acusó de “regalarles el partido a los conservadores, atado de pies y manos”.

“No hablamos de chauchas, hablamos de gobernar la provincia más grande del país. Y yo lo quiero hacer. Desde este momento me hago cargo de defender los intereses de la provincia de Buenos Aires”, arengó sobre el final el jefe de Gabinete, el primero dentro del Frente para la Victoria en formalizar su candidatura.