EL PAíS › FERNANDEZ SE HIZO SOCIALISTA
Globalización con gente
Bajo el lema “Por una gobernabilidad global justa y responsable. Por una globalización gobernada por la gente”, comenzó ayer el XXII Congreso de la Internacional Socialista en San Pablo. Al encuentro, que reúne cada cuatro años a los partidos socialdemócratas de todo el mundo, fue invitado por primera vez un presidente justicialista. Pero Néstor Kirchner no fue. En el estrado, junto al ex primer ministro español Felipe González y el presidente de Chile Ricardo Lagos, estuvo el ministro del Interior Aníbal Fernández. En tiempos de Carlos Menem el PJ se acercó a los democristianos.
“Sin crecimiento sustentable, sin mercados y crecimiento de sus exportaciones, el pago de la deuda será una mera ilusión”, destacó Fernández. Propuso avanzar hacia un acuerdo para reformar el sistema financiero, que se base en las premisas del Convenio Bretton Woods que en 1944 dio origen al Banco Mundial y al FMI. Sin embargo, advirtió que “las buenas intenciones de ese convenio se han hundido en una brecha cada vez más profunda entre países ricos y pobres”.
Más de mil delegados de los 141 partidos políticos afiliados a la IS vivieron el primero de sus tres días de debate que los reúne por segunda vez en su historia en una ciudad latinoamericana. A favor de un nuevo orden multilateral y en contra del unilateralismo conservador, el presidente de la organización, el portugués Antonio Guterres, abrió el encuentro con un llamado a los fuerzas progresistas a convertirse en “el centro motor de una gran coalición mundial”.
Uno de los protagonistas del congreso es el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Invitado especial, anfitrión e “increíble compañero”, como fue presentado por el moderador del foro, Lula insistió en que “la prioridad debe ser acabar con la vergüenza del hambre” y que para ello es necesario que “las fuerzas de izquierda mantengan la unidad y asuman el reto de llegar al poder”.