EL PAíS › ENFRENTAMIENTOS EN NEUQUEN ENTRE POLICIAS Y DESOCUPADOS
La batalla de la “tarjeta social”
Policías y desocupados se enfrentaron cuando el gobierno quiso reemplazar subsidios provinciales con una “tarjeta social”.
Al menos 22 personas resultaron heridas, cinco de ellas con balas de plomo, cuando la policía de Neuquén reprimió ayer a los desocupados que protestaban en el barrio San Lorenzo de la capital provincial contra la decisión del gobierno local de bancarizar con tarjetas a los planes sociales municipales y provinciales.
Los enfrentamientos se produjeron cuando debía comenzar la reinscripción de los desocupados en una de las barriadas más populosas del oeste de la ciudad de Neuquén, en el estadio de Ruca–Che. Alrededor de 200 desocupados del MTD, la CTA y otros agrupamientos habían decidido realizar en ese lugar una asamblea para protestar contra la decisión del gobernador Jorge Sobisch y fueron duramente reprimidos. El comisario Julio Trepat, a cargo del operativo, aseguró que se reprimió porque los desocupados impedían el trabajo de reempadronamiento. La intervención policial hizo que los vecinos se sumaran a la protesta, que se extendió a zonas aledañas y se prolongó hasta la noche. Los manifestantes, cuyo número había aumentado con los vecinos, respondieron con pedradas y levantaron barricadas en las calles para impedir el avance policial en motos, hidrantes y otros vehículos, con lo que el barrio se convirtió en el escenario de una batalla campal. Al promediar la tarde, grupos de estudiantes universitarios se manifestaron en el centro de la ciudad al igual que grupos de desocupados lo hacían en el barrio Ciudad Industrial, en protesta por la represión en San Lorenzo.
Entre los heridos se encuentra el titular de la CTA de Neuquén, Horacio Fernández, con impactos de balas de goma en el cuello, al igual que Heriberto Chureo, dirigente del MTD, con una herida con bala de plomo en el abdomen y otros dos militantes de esa agrupación también con balas de plomo, aunque todos están fuera de peligro. El reportero gráfico de la agencia oficial Telam, José María Delloro, fue impactado en la cabeza por una granada de gas, por lo que sufrió un desmayo que motivó su internación. Los heridos fueron atendidos en el hospital provincial Castro Rendón.
El gobierno había anunciado la semana pasada que tomaría esta medida para evitar el clientelismo en la distribución de los planes. Pero los agrupamientos de desocupados afirman que la tarjeta servirá solamente para comprar algunos productos de primera necesidad y sólo en algunos comercios y que, de esta manera, el clientelismo será realizado por el oficialismo.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, se comunicó con el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, para interiorizarse por la situación de los heridos y luego con Jorge Sapag, vicegobernador de la provincia, ya que Sobisch se encuentra en Brasil. En declaraciones periodísticas, Fernández indicó que la salida de esa situación tenía que ser “política” y evitar los enfrentamientos. El ministro insistió en que lo que estaba sucediendo en Neuquén no era “el camino para solucionar los problemas”.
Por su parte, el ministro neuquino de Gobierno, Jorge Brillo, y el titular de la Unidad de Empleo provincial, Rubén Vaudagnotto, acusaron al MTD y a la CTA de rechazar la tarjeta de débito para los planes porque “son sectores intolerantes que cobran una suerte de peaje para acceder a los planes laborales”. La CTA nacional emitió un comunicado para exigir el cese de la represión y señaló que rechazaba el sistema de “tarjeta social” porque “retrotrae a principios de siglo pasado, cuando el patrón de la estancia le daba a sus peones los vales para gastar en la pulpería” y porque este sistema “cambia punteros barriales por funcionarios, sin modificar en absoluto el clientelismo que aplica el gobierno con los desocupados”.