Los cancilleres de los países que integran el Mercosur emitirán un mensaje conjunto para dar “una señal de apoyo institucional” a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. La ministra de Relaciones Exteriores, Susana Malcorra, anunció ayer que “en las próximas horas” podría concretarse una reunión y aclaró que evaluaban realizarla “antes de la llegada del presidente (de los Estados Unidos, Barack) Obama, o si no en una teleconferencia para producir una señal de apoyo institucional”, ante la crisis política que atraviesa el gobierno de Rousseff. “Estamos monitoreando la situación”, confirmó el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, a cargo de la presidencia pro témpore del bloque.

“La preocupación es clara: que un país del peso y el tamaño de Brasil esté afectado por una crisis institucional es algo que nos preocupa a todos, y que pueda encontrar una salida dentro de los marcos institucionales es importante para nosotros”, aseguró Malcorra aludiendo al pedido de juicio político que se abrió sobre la presidenta brasileña y las consecuencias que podría tener la desestabilización de Brasil sobre el escenario económico de la región. “He estado en contacto con el canciller de Uruguay, país que tiene la secretaría pro témpore del Mercosur y la Unasur, por una reunión del Mercosur”, afirmó la canciller demostrando la preocupación regional sobre el tema.

“Creemos que hay que ser muy cuidadosos de lo que se dice, apoyamos a la presidenta que ha sido electa democráticamente”, destacó la ministra aludiendo a Rousseff que asumió su segundo mandato presidencial en enero de 2015 en medio de la recesión económica y una crisis política derivada de causas de corrupción por el manejo de la empresa estatal Petrobras. “No sólo esperamos que Brasil resuelva esta crisis dentro de los procedimientos de la democracia, necesitamos un socio fuerte, pero sobre todo un socio que esté resolviendo sus cuestiones”, remarcó Malcorra. “Si Brasil estornuda, Argentina tiene neumonía”, había imaginado la canciller días atrás.

Malcorra explicó que no estaba informada acerca de una posible reunión de la Unasur, ante la carta que había enviado el presidente uruguayo Tabaré Vázquez para que el bloque expresara su apoyo al gobierno brasileño, y fue allí cuando explicó las distintas gestiones que se estaban haciendo para concretar una reunión de cancilleres del Mercosur. Malcorra señaló que junto a sus pares del bloque evaluaban “si la podíamos hacer antes de la llegada del presidente Obama (hoy a la noche), o una teleconferencia para producir una señal de apoyo institucional”, por lo que se concretaría en el transcurso del día. En principios, confió, el tema no figura en la agenda que llevarán adelante el presidente Mauricio Macri y Obama, aunque podía llegar a aparecer durante las conversaciones.

“Nuestro mensaje es que no se puede hacer nada en contra de lo que las instituciones democráticas y la Constitución establecen”, destacó Malcorra, que aclaró que en las tratativas entre los cancilleres del bloque aún no se había analizado la aplicación de la cláusula democrática del Mercosur, que aparta al socio que no respeta los cánones institucionales. “No lo hemos discutido, no está en nuestra agenda que se aplique una desvinculación de Brasil del Mercosur, pero podría llegar a existir”, apuntó dejando en el aire lo que pudiera pasar a futuro. “No se puede negar el impacto económico, todo eso significa impacto en la región y lo que queremos evitar es que haya una desestabilización de la región”, agregó la canciller insistiendo con la intención que querían imprimir al mensaje de apoyo regional hacia el gobierno de Brasil.

Las agencias de noticias internacionales consultaron a Nin Novoa sobre sus dichos. “Hoy hablé con Malcorra, la canciller argentina, y estamos monitoreando la situación”, confirmó el ministro uruguayo.