Eduardo Taiano, el mismo fiscal que la semana pasada estuvo sentado en la indagatoria de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, es el que tendrá que ocuparse ahora de la investigación de la muerte de su colega Alberto Nisman. Apremiado ante la situación, se reunió el jueves de la semana pasada con la procuradora Alejandra Gils Carbó, le pidió apoyo institucional y un equipo especial de fiscales para la causa. La jefa de los fiscales accedió, incluso consensuó con Taiano que el grupo tendrá un único fiscal del fuero federal que será él, y que se incorporarán uno o dos más del fuero ordinario, más algún fiscal ad hoc. El juez es Julián Ercolini, designado en un sorteo que fue denunciado como irregular y que él mismo investiga. El caso Nisman llegó al fuero federal después de intensas presiones de la ex esposa, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado.

El sorteo se hace por computadora en la Cámara Federal y fue el lunes de la semana pasada. La primera información oficial fue que en medio del sorteo se había “colgado” el sistema, y que al final le tocó a Ercolini. Pero el presidente de la Cámara, Martín Irurzun, tuvo que todo indicaría que la máquina se trabó cuando indicaba otro nombre, el de Sebastián Casanello, que últimamente tiene todas las causas habidas y por haber (las de Lázaro Báez, la de los Panama Papers y ahora la de Costa Salguero, solo para empezar). En el momento estaba presenta un secretario de la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini, encargada del caso hasta ahora con la fiscalía de Viviana Fein, y la situación fue planteada por la secretaria Susana Echeverría. Cuando se sorteó quién debía investigar la anomalía, justo salió sorteado Casanello, quien se excusó. El bolillero informático volvió a elegir a Ercolini.

Taiano no tiene aún delegada la investigación de la muerte de Nisman, pero todo indica que la tendrá. Su planteo a Gils Carbó fue acordado con el juez. La procuradora le dijo que su propuesta era bienvenida y que, de hecho, se la había hecho en su momento a Fein, quien no quiso un equipo que trabajara con ella. La condición que puso Taiano es que si le dejaban a él elegir la gente para el caso, se quedaba al frente. Cuando sus colegas se enteraron, algunos se autopostularon para ayudarlo. Hasta ayer a la tarde los nombres que analizaba en un intento de consenso con la procuración eran: el de la fiscal correccional Laura Belloqui, quien fue secretaria suya durante años y su mano derecha en la causa ESMA, la más compleja de todas las investigaciones que tuvo Taiano; también el de Javier Arzubi Calvo, que fue prosecretario de Taiano, ahora es secretario del juez Ariel Lijo; y María Piqué, otra ex prosecretaria de su fiscalía, que trabaja en la dirección de Género de la Procuración. Arzubi Calvo está postulado para fiscal en Venado Tuerto, con el pliego en el Senado, y este año protagonizó un episodio poco feliz cuando dirigió los allanamientos nocturnos (sólo permitidos en casos de gravedad y con aclaración expresa) en las casas de ex empleados de la agencia de noticias Télam, entre ellos la de Mariana Inés Lopisi, a quien atinó a arrestar para averiguar sus antecedentes después de encontrar apenas dos anotadores en su mesa, como consta en el acta del procedimiento.

Hoy se definirían los nombres. Lo que planteó Taiano también es que se les deberá asignar una oficina, porque en la suya no hay espacio y que –excepto él– el resto de los integrantes deberían tener dedicación exclusiva al tema “Nisman”. Pidió dos secretarios letrados, prosecretarios y “pinches” (auxiliares).

La causa lleva un año y tres meses de investigación. Las pericias forense y criminalística por mayoría de los peritos oficiales y de la defensa de Diego Lagomarsino (el informático que le entregó el arma) que no había elementos para suponer la participación de terceros en la muerte ni afirmar una teoría de homicidio. Pero Arroyo Salgado siempre buscó poner en duda esos resultados y estaba pendiente, ahora, una junta con los peritos de todas las especialidades juntas, que posiblemente se hará. Estaban en trámite declaraciones vinculadas con entrecruzamientos de llamados del mismo día de la muerte de Nisman, que implican a ex agentes de la ex SIDE y funcionarios. Hasta ahora, si bien se hizo una pericia informática, tampoco se conoció el contenido de mails y mensajes de fiscal de la AMIA.