La organización Generación Francisco y los curas villeros denunciaron la existencia de una campaña “brutal” contra el papa Francisco en el país y convocaron para hoy a una misa –en coincidencia con el Día del Pontífice– en la que expresarán su “mayor repudio a las acciones en contra” de Jorge Bergoglio. En el mismo sentido, el obispo de San Isidro y presidente de Cáritas, Oscar Ojea, afirmó que “desde distintos medios se busca oscurecer su mensaje evangélico y profético”, con “opiniones sesgadas, suposiciones e informaciones no debidamente chequeadas”, y rechazó el “manoseo” que se hace de su persona, con “tantísimas críticas en los medios y en las redes sociales con total falta de respeto”.

Los curas villeros realizarán hoy una misa de “desagravio” al Papa porque consideran que en el país “se ha desatado una brutal campaña en su contra con ataques de todo tipo” y que “no casualmente” las críticas contra Bergoglio se recrudecen “mientras levanta su voz en un esfuerzo para preservar la vida de los más débiles y cuidar a la madre tierra”. El padre José María “Pepe” Di Paola, que hará de anfitrión en la capilla Nuestra Señora de Luján de Barracas, en el límite de la Villa 21-24, ya se había manifestado contra “medios poderosos de comunicación” que comenzaron a criticar duramente a Francisco a partir de la frialdad con que recibió en Roma al presidente Mauricio Macri y de los gestos positivos que tuvo con la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y la referente de la Tupac Amaru, Milagro Sala. Como expresión más radicalizada de ese discurso, la diputada de Cambiemos Elisa Carrió declaró que el Papa “empodera a los violentos”.

En una carta abierta difundida ayer, el titular de Cáritas, Oscar Ojea, se mostró “preocupado” por “los comentarios sobre la persona del Santo Padre que reflejan distintos medios, sobre todo porque pueden oscurecer su mensaje”. En sintonía con los curas villeros, sostuvo que “cuando el magisterio del Papa se encaminó decididamente a predicar sobre el drama de la pobreza y de los excluidos, manifestando en forma clara la Doctrina Social de la Iglesia, en muchos medios comenzó a aparecer la desconfianza hacia su persona”. Para Ojea, se buscó “sistemáticamente una interpretación política” de los gestos del Papa, “excluyendo su móvil pastoral”. “Una cosa es que su iluminación de la vida social desde el Evangelio pueda tener una repercusión política y otra muy distinta es que su accionar se interprete a partir de un código político”, definió.

“Elevaremos nuestras oraciones y nuestros deseos para unirlos a las intenciones del papa Francisco, muy especialmente en estos difíciles momentos del mundo donde las guerras, el hambre y el ataque al medio ambiente ponen en peligro la vida humana sobre el planeta”, fundamentaron. La misa será presidida por los sacerdotes de la Pastoral de Villas de Emergencia, creada por Bergoglio en 2009.