EL PAíS › ARGENTINA RECHAZO UN RECLAMO DEL GOBIERNO INGLES
“Una queja sorprendente e inexacta”
Como si hubiera pocas tensiones diplomáticas, Argentina sumó ayer otra que no estaba en sus cálculos: la queja del gobierno inglés. En este caso por la negativa de la administración Kirchner a otorgar permisos a Chile para realizar nuevos vuelos charter a Malvinas. La Cancillería argentina consideró “sorprendente” e “inexacta” la demanda. Y manifestó su voluntad de aumentar la frecuencia de vuelos pero, como lo viene proponiendo desde el año pasado, siempre y cuando sean directos entre el territorio argentino y las islas.
La queja informal fue hecha por el secretario de Estado inglés para Asuntos Exteriores, Bill Rammel, quien en un informe parlamentario consideró que “lamentablemente, no fue posible arribar a un acuerdo con el gobierno argentino en la apertura de servicios aéreos en términos aceptables”, y que eso tendrá un “impacto” en el flujo turístico de las islas.
Argentina propuso en noviembre que si los isleños deseaban aumentar el flujo aéreo entre el archipiélago y el continente, se dispusieran más vuelos hacia las islas pero que salieran de Buenos Aires y con un transporte argentino. La oferta fue rechazada por Gran Bretaña.
“Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial se regularizaron los vuelos. Acá ya pasaron más de 20 años de la Guerra de Malvinas y los isleños siguen manteniendo una posición cerrada que no nos permite regularizar los vuelos”, señaló a Página/12 una alta fuente de Cancillería.
A pesar de esa negativa, el gobierno argentino mostró voluntad hacia el británico, y ya autorizó cinco vuelos no regulares a las Islas Malvinas, solicitados por LanChile para noviembre y diciembre de 2003. “Las autorizaciones fueron extendidas con carácter de excepcionalidad, caso por caso y sujeto a reciprocidad, en el marco de la relación aerocomercial bilateral con Chile”, señalaron desde la Cancillería.
“En enero de 2004 el gobierno argentino –agregó– decidió no autorizar nuevos vuelos no regulares a las Islas Malvinas solicitados por empresas de tercera bandera”, lo que no significa cerrar las tratativas que se mantienen con el Reino Unido por el tema.