EL PAíS › SIGUE EL CLIMA DE TERROR EN SANTIAGO DEL ESTERO
“Tengo miedo por mi familia”
–Lo llamo por el tema de la denuncia contra la gobernadora. Seguramente ya lo contó veinte veces en el día.
–No es ninguna molestia. Al contrario. Es la única manera que tengo de proteger mi vida y la de mi familia. Tengo mucho miedo.
Desde el comienzo de la charla con Página/12, Juan Manuel Baracat, el gerente de la Anses de Santiago del Estero, no dejó de repetir la palabra miedo. “Qué te pensás, turco hijo de puta, beduino hijo de puta, muerto de hambre, piojo resucitado, quién te pensás que sos, vos estás ahí por nosotros, por Carlos Juárez y por Mercedes Aragonés de Juárez. Ya vas a ver cómo terminan todos los que me dan la espalda”, lo había amenazado la propia gobernadora por teléfono. La reacción de la esposa del caudillo santiagueño se produjo días después de que Baracat elevara a la Anses un informe que da cuenta que Aragonés habría defraudado al Estado nacional por más de 500 mil pesos al cobrar indebidamente su jubilación entre 1994 y 2002. Luego de los insultos, Baracat denunció a la gobernadora por coacción agravada. Anoche, se difundió un comunicado que califica la denuncia del gerente de la Anses como “una patraña urdida para rozar el buen nombre y honor de nuestros máximos referentes políticos”. Entre otros funcionarios, está firmado por el vicegobernador Joaquín Botta y el presidente de la Cámara de Diputados, Carlos Salido.
–¿Lo presionaron para que no hiciera la denuncia?
–Sí. Desde el Partido Justicialista, del que soy afiliado, trataron de hacerme declinar la denuncia. Incluso el propio Carlos Juárez llamó a mi secretario para pedirle que no la presentara. ¿Sabés cómo puedo terminar si no la llego a presentar? Yo temo por mi seguridad y de ninguna manera la voy a retirar.
–¿De qué tiene miedo?
–¿Cómo no voy a tener miedo? Tengo mucho miedo por mi vida, la de mis hijos y la de mi mujer. El miedo que tengo no es casualidad. Esta no es la primera vez que ocurre algo así en Santiago del Estero. El caso del crimen de la Dársena, la muerte dudosa del ex gobernador César Iturri en Paraguay, la quema del domicilio particular del diputado José Figueroa a manos de gente que iba en un camión de vialidad son sólo algunos ejemplos de lo que se vive en esta provincia.
–¿Por qué cree que pasan esas cosas en Santiago del Estero?
–Yo creo que un régimen como éste sólo se compara al que se vive en Irak. En esta provincia no existe la seguridad política. El poder público está concentrado en pocas manos como expresamente lo prohíbe la Constitución. Todo eso permite la impunidad.
–¿Pensó en renunciar?
–De ninguna manera. Yo me comprometí con el pueblo de Santiago del Estero a recuperar hasta el último centavo que la gobernadora Aragonés le debe a la provincia. Yo estoy cumpliendo con la ley.
–¿Tuvo respuesta de algún funcionario nacional?
–De todos. El secretario de Derechos Humanos y el ministro de Seguridad me ofrecieron su colaboración. Ahora tengo custodia policial en mi domicilio e incluso en el edificio de la Anses, para proteger mi vida y para resguardar toda la documentación.
Reportaje: Martina Noailles.