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Desde que fue elegido titular del radicalismo, Angel Rozas fue bajando el perfil hasta adoptar un silencio casi absoluto. Ayer, el gobernador del Chaco aprovechó un acto en su provincia para explicar el porqué de su decisión, que definió como una especie de disculpa pública. “El radicalismo tiene un tiempo razonable para guardar luto. Tenemos que partir de que nuestro gobierno fracasó, se equivocó, no cumplió con los postulados sostenidos en la campaña electoral”, aseguró.
Fue ayer, en la Casa de Gobierno de la provincia, durante la presentación de un plan provincial de alfabetización. Luego de recordar el fracaso de la gestión aliancista: “Yo creo que la dirigencia radical tiene que esperar un tiempo, debemos hacer una fuerte autocrítica. Tenemos que elaborar nuevas propuestas hacia el futuro, partiendo de un pedido de disculpas al pueblo por haberle mentido y por haber fracasado”.
Con estas palabras, el chaqueño justificó la cautela que le viene imprimiendo a su gestión como jefe partidario. Desde que, en octubre del año pasado, reemplazó a Raúl Alfonsín, Rozas optó por una política cuidadosa. Cuando renunció De la Rúa, el chaqueño respaldó el acuerdo con Eduardo Duhalde, y se mantuvo en el silencio: dio instrucciones para suspender todas las actividades partidarias a pesar del apego de los radicales a las convenciones inútiles y las reuniones eternas.
“Yo creo que se confunde. Y a lo mejor yo tengo un excesivo respeto por la gente y por el pueblo, pero me parece que el radicalismo tiene que guardar luto. Algunos confunden este pedido de respeto al pueblo argentino con debilidad. Yo no soy débil ni me escondo de nada, lo que me parece es que no estoy hoy para dar cátedra al presidente Duhalde de cómo debe manejar el país”, continuó Rozas.
A pesar de tanta autocrítica, Rozas ratificó sus aspiraciones presidenciales. “El hecho de que hayamos tenido una trastabillada (con el gobierno de De la Rúa) no significa que yo tire la toalla, de ningún modo”, explicó.
Finalmente, el gobernador se refirió a la posición de algunos integrantes de su partido. “Hay algunos dirigentes que creen que no ha pasado nada y que tenemos que seguir dando cátedra de cómo se debe gobernar el país, cuando hemos estado al frente y no hemos sabido que hacer con él. Yo no tengo la caradurez que tienen otros dirigentes del radicalismo”, señaló. Aunque no los mencionó en ningún momento, el párrafo parece destinado a los pocos radicales que aún se animan a fijar posiciones políticas, en muchos casos de oposición al Gobierno. Por ejemplo, el trío Federico Storani-Jesús Rodríguez-Rodolfo Terragno, que hoy organiza un encuentro en la Capital (ver recuadro).