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En Buenos Aires los rumores sobre su renuncia aturdían a la city, los pasillos de la Rosada y las redacciones de los diarios. En Monterrey, Jorge Remes Lenicov, ministro de Economía, compartía café y cigarrillos con unos pocos periodistas, entre ellos el enviado de Página/12, ajeno a los decires que circulaban en el Río de la Plata. “Este acuerdo con el Fondo va a ayudar a frenar un poco al dólar; al menos, eso espero”, dijo Remes, sonriente y amable, como es su costumbre. Increíblemente sonriente, ayer, como el resto de los funcionarios del Gobierno, que lucían distendidos como si el dólar hubiera bajado a 1,40 en vez de dispararse a 3,10.
–Lo que tuvimos con la visita del indio Anoop Singh a la Argentina fue una misión de evaluación –dijo Remes–. El lunes pasado, Singh elevó su informe al Directorio del Fondo y de allí partió la autorización para que se realice la reunión entre Koehler y Duhalde. Ahora, después de este encuentro, se autorizó el envío de una misión negociadora que tendrá que establecer las metas de políticas de corto y largo plazo. Todo abril será de negociación.
–¿Cuáles son esas políticas?
–Las de corto plazo son el tratamiento sobre el presupuesto, la situación de las provincias, las políticas monetaria y bancaria, la situación del sistema financiero, la renegociación de la deuda y la seguridad jurídica. Esto tiene que ver con lo que nosotros venimos diciendo y haciendo desde que asumimos. Estos puntos son lo que se denominan “prior actions”. La Argentina ha sido muy incumplidora y debía resolver estos temas antes de la negociación. Estos asuntos creemos que, en términos generales, los hemos resuelto, los cumplimos.
–¿El Fondo piensa lo mismo?
–Siempre puede haber puntos de vista diferentes, pero cumplimos con la mayoría de las “prior actions”. En base a estos puntos que nombré se comenzará la negociación. Seguramente, también los temas estructurales formarán parte de la negociación, pero serán los asuntos a resolver en el mediano plazo: la reforma del sistema tributario, reforma del estado, el sistema de salud, etcétera. Todo esto conforma el programa de mediano plazo y hay desembolsos atados al cumplimiento de estas metas. La Argentina llegó donde llegó porque nunca tuvo un plan sustentable. Así se produjeron la fuga de capitales, la inseguridad jurídica, la prolongación de la recesión. Nosotros queremos tener un plan sustentable.
–¿Cuánto tiempo llevará realizar ese plan?
–Es para el mediano plazo. Hay cosas para hacer ahora, que se pueden hacer, y otros planteos para hacer a futuro. No pueden pedirnos que hagamos en un mes lo que no se hizo en cuatro años.
–¿Por ejemplo?
–La ley de coparticipación. Hay que negociar una serie de variables complicadas. Eso lleva meses porque necesita consensuarse. En la Argentina, la necesidad de aprobar esta nueva ley está en la Constitución y el plazo era 1996. No se hizo. Ahora hay que tomar el asunto. Podemos plantear el tema y comprometernos (ante el Fondo) a terminarlo a fin de año.
–¿El Fondo pide señales políticas a la Argentina?
–Lo que nos dicen es que la dirigencia argentina debe tomar conciencia de la gravedad de la crisis y adoptar medidas en consonancia con ella, para resolverla. Creo que eso está pendiente hoy en la Argentina. Necesitan señales de que la dirigencia argentina está tirando para el mismo lado. Hablo de toda la dirigencia en general, pero la responsabilidad mayor es de la dirigencia política.
–¿Está pasando una factura?
–No, no es mi intención. Pero llegó el momento de que el poder Ejecutivo, el Legislativo, el Judicial y las provincias tomemos una actitud acorde a la gravedad de la crisis.
–Los plazos de la política y de las instituciones suelen estar desfasados en la Argentina.
–Eso es una cosa que debemos resolver en la Argentina. Lo hemos hecho cuando fue necesario, por ejemplo, con la aprobación del presupuesto, con el acuerdo federal.
–¿Por qué el dólar sigue trepando?
–Eso tiene que ver con la credibilidad de nuestro país. El acuerdo de hoy (entre Koehler y Duhalde) va a ayudar a bajarlo. Eso espero.
–¿El Banco Central está impotente ante esta escalada?
–Ha habido intervención del BCRA, pero está claro que hoy faltan políticas monetarias para bajar el precio del dólar. A mi regreso a Buenos Aires vamos a trabajar en eso.
–¿Cuán fuerte es el planteo por la seguridad jurídica que hace el Fondo?
–No es sólo el Fondo. En Washington, hasta los porteros de los edificios lo plantean. Esta es una preocupación general no solo del FMI ni de los norteamericanos. Ellos plantean que la ley de quiebras, por ejemplo, debe ser similar a las que rigen en Estados Unidos o en Europa. Esto quiere decir que el período de espera que impone nuestra ley no exista, porque de lo contrario no habrá más créditos si los bancos no están seguros de que podrán cobrar.
–¿Y con respecto a la ley de subversión económica?
–Vamos a acotar o derogar la ley, que el lo suficientemente ambigua para que algunos jueces tengan actitudes discrecionales. Esto no quiere decir que defendamos la corrupción o los ilícitos que puedan cometer los bancos o banqueros. para eso, están los códigos penales.