EL PAíS
Oyarbide estudia inhibir todos los bienes de Menem
El magistrado, que investiga una cuenta suiza no declarada del ex presidente, tomaría la medida sobre propiedades y vehículos –incluso un avión– reconocidos por el riojano en su último año de mandato.
Por V. G.
Los lotes en Chilecito. Los autos. El avión. Carlos Menem podría verse impedido de disponer de estas propiedades. El juez federal Norberto Oyarbide estudia ordenar una inhibición general de los bienes del ex presidente –al menos de los que están a su nombre– para responder al embargo de un millón y medio de pesos que dispuso en la causa en la que el riojano fue procesado por ocultar una cuenta en un banco suizo.
A fin del año pasado, Menem fue procesado por la Sala II de la Cámara Federal porteña por el delito de “omisión maliciosa” por no incluir en su declaración jurada una cuenta en la UBS de Ginebra por 650 mil dólares. Oyarbide le había dictado la falta de mérito porque Suiza nunca contestó oficialmente si la plata estaba depositada allí, pero los jueces Horacio Cattani, Eduardo Luraschi y Martín Irurzun consideraron que bastaba con las declaraciones del propio Menem. El ex presidente había reconocido la existencia del dinero en un reportaje a la cadena CNN. Dijo que la cuenta la había abierto en 1986 a nombre de Zulema Yoma y de su hija Zulemita.
Como medida complementaria al procesamiento, Oyarbide dispuso el embargo. Pero cuando Menem fue citado por la Justicia para que se notificara de ese hecho –el trámite se hizo en La Rioja–, aseguró que no tenía nada. Con esa respuesta, Oyarbide tiene dos opciones. La primera es ordenar un embargo compulsivo de una o más propiedades que figuren a nombre del ex presidente hasta cubrir la suma de un millón y medio de pesos. La segunda es decretar una inhibición general. Esto implicaría que Menem no pueda vender ni disponer de su patrimonio. Para evitarlo, los abogados del riojano podrían ofrecer un bien embargable, algo a lo que hasta ahora se negaron. Si eventualmente es condenado, además, estará inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos.
Según un informe que hay en el expediente, Menem tiene al menos 26 lotes en Chilecito, dos casas en La Rioja, tres autos y un avión Cessna. En cambio, no están a su nombre –por lo menos– la mansión riojana conocida como La Rosadita, que figura a nombre de Zulemita, ni el departamento en el barrio de Belgrano, cuyo título pertenece a una sociedad uruguaya que también sería de la hija del riojano, tal como confesó éste en una entrevista.
Según aseguró el mismo Menem, en la cuenta suiza que originó la causa que está a cargo de Oyarbide, depositó 200 mil dólares que recibió como indemnización por su detención durante la última dictadura. Los intereses –afirmó– habrían hecho que la suma se incrementara hasta llegar a los 650 mil.
Después de que los camaristas le ordenaran a Oyarbide profundizar la investigación, el magistrado citó a Menem para el próximo 18 de marzo. En el ínterin, la causa se reactivó impulsada porque se supo que Suiza abrió su propia pesquisa contra el ex presidente. Para garantizar la colaboración de la Justicia de Ginebra en los expedientes en los que se investiga el patrimonio de Menem, Oyarbide, el juez en lo penal económico Julio Speroni, el fiscal Eamon Mullen y el responsable de la Oficina Anticorrupción, Daniel Morín, viajaron a esa ciudad la semana pasada. Los funcionarios judiciales, que se entrevistaron con la jueza Christine Junod, volvieron optimistas. Creen que está garantizada la colaboración de la Justicia helvética en el futuro.
La investigación a cargo de Oyarbide sobre la cuenta en la que se habría depositado la indemnización de Menem se fue extendiendo hasta que, a pedido del fiscal Carlos Stornelli, se convirtió en una pesquisa sobre propiedades en diferentes partes del mundo encuadradas en maniobras de lavado de dinero. La solicitud de Stornelli implicó concentrarse en las propiedades, sociedades y cuentas en la Argentina y otros quince países y paraísos fiscales de 57 personas del entorno menemista, quienes podrían haber hecho de testaferros. El juez admitió el reclamo del fiscal; sin embargo, rechazó llevar a Ginebra en mano un exhorto para indagar en esta línea porque –dijo– no tenía la precisión de los datos personales que requiere la Justicia helvética.
El ministro de Justicia, Gustavo Beliz, sostiene que en Suiza hay al menos tres cuentas identificadas del riojano: la que él mismo admitió, otra con 6 millones de dólares a nombre de su secretario Ramón Hernández y una de un viejo colaborador suyo que se llama Héctor Fernández.