EL PAíS › TERMINO EL CONGRESO DE LOS PIQUETEROS DE CASTELLS EN MAR DEL PLATA
A la playa, con frío pero sin piquetes
Tras su decisión de “desobediencia civil”, los piqueteros duros se comprometieron a volver a Mar del Plata para un nuevo congreso. Antes se metieron en el mar, en algunos casos por primera vez en su vida.
Desde Mar del Plata
Una visita a Mar del Plata no está completa sin pisar las playas o sacarse una foto junto a los lobos marinos de la Rambla. Por eso, luego del cierre del congreso del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) que finalizó ayer, los piqueteros que participaron del encuentro se encargaron de cumplir con el ritual y se acercaron a la costa en el tiempo libre. Uno de ellos fue el líder del MIJD, Raúl Castells. Otros dijeron que fue la primera vez que vieron y tocaron el mar.
La XI Asamblea Nacional del MIJD tuvo un claro contenido político, luego del llamado de Castells a la desobediencia civil y del anuncio de que este sector piquetero conformará un frente político de oposición al gobierno de Néstor Kirchner para pelear en las urnas.
La actividad del día final del congreso fue distendida y breve. Durante la mañana se definieron las conformaciones de las distintas comisiones internas del movimiento, y se hizo un balance del encuentro luego de un fin de semana de debates sobre la hoja de ruta a seguir el resto del año. Pero minutos después del mediodía, la atención de todos se centraba en las nubes que amenazaban con arruinar el día soleado.
Lejos de los malos pronósticos de los locales durante los días previos al inicio del congreso, todo se desarrolló de modo prolijo, y la jornada de playa no fue la excepción. La mayoría de los que se acercaron a la costa eligieron la Playa Popular Nº 1, frente a donde nace la peatonal San Martín en pleno centro. Los más entusiasmados eran los chicos y muchos de ellos se veían muy ansiosos por meterse al mar, en gran cantidad de casos por primera vez. Pero no sólo eran los más pequeños los que debutaban en su relación con las playas. Rosa y Cecilia, dos tucumanas de “más de 60 años”, según señalaron ellas, jamás habían visitado la costa. “Es realmente emocionante venir al mar con este día hermoso”, aseguró Cecilia, sentada junto a sus nietos a la sombra del espigón del Club de Pesca Mar del Plata.
Castells llegó a la Playa Popular cuando la tarde comenzaba a caer y caminó relajado por la rambla junto a su señora. Durante su paseo tuvo que detenerse varias veces para cumplir con los turistas que le pedían una foto. Y aunque estaba distendido, no desaprovechó la oportunidad para pasar factura a los marplatenses que se oponían al congreso. “Yo quisiera que digan dónde están los destrozos que íbamos a causar, los saqueos que íbamos a cometer y todos los males que veníamos a ocasionar”, ironizó. Su presencia misma en las playas también fue en respuesta a quienes pretendían evitar que los piqueteros cruzaran la ciudad para llegar a la costa. “La verdad es que estoy muy cansado, pero voy a ir a la playa sólo para reivindicar el derecho de disfrutar de un patrimonio de todos como es el mar”, anunció, tras reconocer que había olvidado la malla.
Según explicó Castells, aunque hace meses estaba casi definido que la próxima edición del congreso nacional del MIJD no sería en Mar del Plata, la polémica previa a este congreso generó un cambio en el programa: “Luego de que se hiciera todo lo imposible –dijo el líder piquetero– para impedirnos venir a esta ciudad, y tras demostrar que todo se hizo con total orden, hemos decidido que en el 2005 vamos a volver”.
Algunas de las delegaciones que viajaron desde el interior para asistir a este encuentro comenzaron a dejar la ciudad durante la mañana. El grueso volvió en el tren que había sido charteado hacia Buenos Aires.
Informe: Alfredo Ves Losada.