EL PAíS
Con toda la tropa en la calle para el congreso nacional de la militancia
El kirchnerismo afina el lápiz y moviliza para el acto del jueves, que quieren que sea una demostración de fuerza. Las líneas internas, qué lleva cada uno. El fantasma de la negociación con el Fondo puede alterar el tono del “congreso nacional de la militancia”.
Por Martín Piqué
Habrá comisiones, expositores para plantear los temas y se supone que mucha gente. Pero el tono del acto dependerá de lo que suceda el martes. Por imposición del destino, el debut del espacio electoral del kirchnerismo –el jueves en Parque Norte– se producirá dos días después de un nuevo cruce con el FMI. La coincidencia determinará el clima del encuentro y hará que los presentes tengan motivos para festejar o para enfrentar tiempos duros. Pero sobre todo el “congreso nacional de la militancia política” que encabezará Néstor Kirchner será la primera prueba en serio para las corrientes que apoyan al Presidente. “Va a ser un encuentro de unos diez mil compañeros”, anticipó a Página/12 uno de los dirigentes afines a Kirchner, que está convocando al encuentro.
El acto será también una evaluación en cuanto a la capacidad de movilización del kirchnerismo en su conjunto, y de cada espacio que lo integra en particular. Es que tras el magro resultado de la concentración de respaldo a Kirchner del 1 de marzo en el Congreso, en la que las corrientes kirchneristas se sumaron a último momento para no dejarle toda la escena al PJ bonaerense, la respuesta a la convocatoria se convirtió en una prueba pendiente. En el Gobierno aseguran que la representatividad no se expresa sólo en las movilizaciones. Pero también buscan traducir en organización el apoyo que muestran las encuestas.
El encuentro está organizado como una jornada de debate político. La discusión se hará en torno a cinco ejes: calidad institucional, el rol del Estado, la inversión pública, el rol del sindicalismo y la defensa de los derechos humanos. Según pudo saber Página/12, el escenario de la jornada, Parque Norte, fue provisto en forma gratuita por el titular del gremio de los mercantiles, Armando Cavalieri. “El Gitano quiere quedar bien”, ironizó un integrante del sindicato. Motivos no le faltan, porque en las estadísticas del gremio figura un notable incremento de la actividad comercial y de los empleos en ese rubro.
Como sucede en este tipo de actos, las distintas líneas del kirchernismo competirán por ver quién aportó más número. Se trata de varias corrientes, algunas más conocidas, otras de creación más reciente, que rivalizan entre sí por representar el proyecto de Kirchner. Son las siguientes:
- Corriente Peronista Federal (CPF). Creada por un viejo amigo de Kirchner, el santacruceño José “Pepe” Salvini, actualmente asesor presidencial. Salvini estudió en la Universidad de La Plata a principios de los ‘70. Allí dirigió junto con Kirchner la Casa de Santa Cruz, donde se alojaban los estudiantes santacruceños que estudiaban en la ciudad de las diagonales. Más conocida como “La Corriente”, este espacio agrupa a diputados e intendentes que apoyan a Kirchner desde adentro del PJ.
- Confluencia Argentina. Impulsado por otro hombre de confianza de Kirchner, el subsecretario de Relaciones Institucionales de la Cancillería Marcelo Fuentes, este espacio congrega a los dirigentes ajenos al peronismo que apoyaron a Kirchner desde los primeros tiempos de la campaña. En esta corriente participaban el canciller Rafael Bielsa y el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, cuando no estaban ocupados por sus tareas ejecutivas. También pertenecía a este sector el subsecretario de Integración Latinoamericana, Eduardo Sigal, ex senador provincial del Frepaso. El jueves pasado, Sigal anunció la creación de otro espacio de “centroizquierda” junto con el legislador porteño Ariel Schifrin.
- Grupo Michelángelo. “Nosotros somos los setentistas”, se definía uno de sus miembros en diálogo con Página/12. Bautizado con ese nombre porque sus miembros se reunían los lunes a la noche en el restaurante de la calle Balcarce, de propiedad de Juan Carlos “Canca” Dante Gullo, este grupo de ex militantes de la Tendencia Revolucionaria del peronismo, como Carlos Kunkel (subsecretario general de la Presidencia), el propio Gullo, Rodolfo “Tojo” Ojea Quintana (director de Programas del Gobierno) o el correntino Hugo “Turi” Perié. Originalmente, estos dirigentes fueron los inspiradores del acto en Parque Norte, pero el encuentro fue cobrando otra dimensión yla organización quedó en manos del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el jefe de Gabinete Alberto Fernández.
- Frente para la Victoria (versión porteña). Este grupo tiene el privilegio de contar con el nombre que Kirchner pretende para su estructura nacional. Aunque también se lo podría llamar “albertismo”, porque su máximo exponente es el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien no oculta su intención de suceder a Aníbal Ibarra en el gobierno de la ciudad en 2007. Junto a Fernández militan el ministro de Educación, Daniel Filmus, y sus soldados Claudio Ferrero, Héctor Capaccioli, Víctor Santa María y María Claudia Leguizamón. El 1º de marzo, en el Congreso, este sector se concentró en Callao y Rivadavia. Ese día, los duhaldistas se burlaron de la diferencia de número que, en su opinión, había entre los simpatizantes porteños de Kirchner y los de la provincia.
- Nueva Militancia Gremial y Social. El más reciente de todos los espacios kirchneristas fue creado por el ministro de Planificación, Julio De Vido, y el secretario de organización de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), Edgardo De Petris. Este sector está conformado por militantes gremiales de ATE, del sindicato del neumático y de un gremio de gastronómicos alternativo al que conduce Luis Barrionuevo. También hay militantes barriales de Capital y de la FTV de Solano. Todos los integrantes pertenecen a la CTA, y esa procedencia quedó muy clara en el lanzamiento del grupo, cuando se vieron banderas con el rostro de Germán Abdala. “No me caben dudas de que detrás de esto está Víctor (De Gennaro)”, confió a Página/12 un dirigente que conoce mucho al líder de la CTA.
- Frente Social por la Victoria. Otro espacio kirchnerista, de los menos conocidos, que está siendo impulsado por otro patagónico incondicional de Kirchner, “El Gordo” Dante Dóvena. En este caso, el objetivo está en la provincia de Buenos Aires, donde se está tratando de reunir voluntades con ayuda de De Vido. Al principio de la gestión de Kirchner, Dóvena se encargó de buscar contactos con los propietarios de los medios de comunicación. Ahora su función es exclusivamente política.
A estos grupos hay que sumarles las agrupaciones piqueteras que apoyan al Gobierno, como la Federación de Tierra y Vivienda (FTV) de Luis D’Elía y el Frente de Desocupados Eva Perón, que dirige Ricardo “Pacha” Velazco, el marido de la titular del Banco Nación, Felisa Miceli. Aunque no forman parte del kirchnerismo político, estas organizaciones con trabajo de base prometen movilizar mucha gente al acto del 11 de marzo. También hay agrupaciones que en otro tiempo fueron duhaldistas y ahora son funcionales al kirchnerismo, como el Peronismo Militante.
En la variedad está el gusto, y por ahora en el arco del kirchnerismo abundan las corrientes, los grupos, los sectores. Tampoco faltan las desconfianzas, los recelos y las diferencias de estilo. Como que los patagónicos cuestionan a Alberto Fernández y lo llaman “Radio Diez” por su discurso poco progre, o que desde el entorno del jefe de Gabinete se critica el protagonismo y la “incapacidad para comunicar” del Grupo Michelángelo, o que las organizaciones sociales cuestionan a Fernández por su “estilo de construcción”. Pero por ahora las diferencias quedan en segundo plano por el acto en Parque Norte, una apuesta importante en medio de la “madre de las batallas”, la durísima negociación con el FMI y el G-7 por la deuda con los acreedores privados.