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Mientras el ex vicepresidente de la Corte Suprema Eduardo Moliné O’Connor todavía patalea para que le devuelvan su puesto, su reemplazante se enfrentará con el último tramo del camino que la convertirá en integrante del máximo tribunal. La camarista Elena Highton de Nolasco se presentará hoy ante los senadores para defender su pliego en una audiencia pública.
Esta será la segunda audiencia que se realizará para designar a un ministro de la Corte, después de la que debió afrontar el juez Eugenio Raúl Zaffaroni. La instancia fue establecida a partir de la modificación reglamentaria del Senado y el decreto con el que el presidente Néstor Kirchner apuntó a transparentar el proceso de selección de los Supremos.
A pesar de que los pliegos y la postulación de Carmen Argibay fueron presentados antes que los de Highton, los compromisos de la primera en el exterior como miembro de Tribunal Penal Internacional de La Haya que juzga los crímenes de guerra en la ex Yugoslavia motivaron que su audiencia se pospusiera para el 23 de junio.
Highton, especialista en mediación y métodos alternativos de resolución de disputas, ingresó en el Poder Judicial en 1973 como defensora oficial de incapaces y ausentes. En mayo de 1979 fue nombrada jueza civil y en 1994 fue ascendida a camarista del mismo fuero.
Durante el plazo para la recepción de avales y rechazos a su candidatura en el Senado Highton recibió trece impugnaciones y seis adhesiones. Entre los apoyos contó con los de la Asociación de Mujeres Jueces de la República Argentina, el Foro de Estudios Sobre Administración de la Justicia, la Asociación de Derechos Civiles, el sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales de San Juan y dos particulares.
Los rechazos –que ya fueron respondidos formalmente por la candidata– fueron en su mayoría por su posición sobre el aborto publicada en un artículo de 1993. Entre los impugnadores se encuentran la Asociación Defensa Profamilia, la Corporación de Abogados Católicos, además de nueve particulares. La Fundación Bicentenario, que encabezó una campaña contra Zaffaroni, expresó “observaciones”. Por su parte, la Universidad Católica de La Plata manifestó “reservas”.
El Comité Argentino de Seguimiento de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Casacidn), que preside Estela de Carlotto, la impugnó al cuestionar su actuación en dos causas en las que le adjudican haber tenido una “posición denegatoria en la práctica del derecho a la identidad” y un “accionar vulneratorio de los derechos de un niño”.
La primera de las causas se refiere al denominado “caso (de Martha) Holgado”, quien dice ser hija del general Juan Perón. El Comité le adjudica a la magistrada la supuesta “violación del derecho a la identidad y a la adecuada jurisdicción”. En el segundo caso, la entidad la acusó de haber ordenado interrogar “telefónicamente a un menor de edad, en una causa civil, haciéndolo declarar en contra de sus padres y haciendo valer dicha declaración en la sentencia dictada en la causa”.
La Asociación de Mujeres Jueces de la República Argentina, en cambio, respaldó a la camarista por “sus cualidades éticas e intelectuales” y por “su capacidad e idoneidad, trayectoria académica y profesional”.
Para la audiencia ante la Comisión de Acuerdos ya se acreditaron 165 personas, entre particulares y representantes de distintas entidades. Según estimaron senadores del PJ, la sesión en la que se aprobaría la designación de Highton se realizaría el miércoles 8 o, a más tardar, una semana después. Mañana, luego de que Highton pase la prueba final, se espera que nueve conjueces rechacen la presentación que hizo Moliné O’Connor para no perder su condición de Supremo.