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María Julia Alsogaray fue autorizada ayer por la Justicia a salir de su lugar de detención para participar del velatorio de su madre, Edith Gay, quien hacía tiempo que estaba muy enferma y debía movilizarse en una silla de ruedas. La ex polifuncionaria menemista debe declarar hoy en la primera audiencia del juicio oral y público a su ex contador Ernesto Mario Furlone, a quien querelló por presuntos manejos irregulares de su dinero, aunque frente a la muerte de su madre seguramente pedirá la postergación de ese trámite.
La esposa de Alvaro Alsogaray murió durante la madrugada “pacíficamente”, según dijo su nieto Alvarito, al salir de la mansión familiar en la cual se realizó su velatorio. María Julia estuvo en la casa desde temprano, después de que la Justicia la autorizara a salir momentáneamente de la unidad Antiterrorista de la división Delitos Complejos de la Policía Federal, donde cumple una condena de tres años de prisión por el delito de enriquecimiento ilícito. “Está muy sensible, como es obvio, pero se le suma su situación procesal”, comentó acerca de María Julia su amigo Jorge Pereyra de Olazábal.
El permiso de salida a María Julia se lo otorgó el mismo tribunal que dispuso su condena por enriquecimiento ilícito. La ley prevé esa clase de autorizaciones para los casos en los que algún familiar directo de un detenido se encuentra en un cuadro agudo. Las salidas del lugar de detención varían en su duración de acuerdo a cada caso y son realizadas en compañía de personal policial, de Prefectura o Gendarmería, según la peligrosidad del detenido, según explicaron fuentes judiciales.
La madre de María Julia estaba postrada desde hace algunos años en una silla de ruedas y padecía de una enfermedad terminal. El pasado 25 de diciembre, su hija también había sido autorizada a dejar por unas horas la celda en la que está detenida para visitarla, en virtud del grave estado de salud en que se encontraba.
Gay será enterrada hoy en el cementerio de la Recoleta, por lo que se descuenta que María Julia no participará, como estaba previsto, en la audiencia inicial del juicio contra su ex contador.
En Tribunales adelantaron que el proceso en el que se ventilarán los presuntos manejos irregulares de su dinero que la ex polifuncionaria menemista le atribuye a Furlone comenzará aún cuando ella no declare.
El ex contador declaró como testigo en la causa en la que María Julia resultó condenada a tres años de prisión por enriquecimiento ilícito y está imputado por el supuesto desvío “en provecho propio importante sumas de dinero” que la ex funcionaria le habría entregado para el pago de impuestos. Furlone será sometido a juicio oral por estafas reiteradas.