EL PAíS
Ibarra pone orden en la tropa de la Legislatura
De común acuerdo con el jefe de Gabinete de la Nación, Alberto Fernández, con quien se reunió el viernes pasado, el jefe de Gobierno decidió encolumnar a los legisladores propios y aliados para agilizar la gestión.
Por Santiago Rodríguez
Después de las peleas entre legisladores propios y aliados –que llegaron al punto de que varios kirchneristas pidieran la interpelación de su mano derecha, Raúl Fernández–, el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, resolvió empezar a ordenar un poco las cosas en la Legislatura. La decisión la tomó en sintonía con el jefe de Gabinete nacional, Alberto Fernández, a quien reporta la mayoría de los representantes del kirchnerismo en la Legislatura. Entre ambos acordaron, además, acelerar una serie de iniciativas que para su implementación requieren de determinaciones conjuntas de la ciudad y la Nación.
Entre aquellos que desde hace años trabajan a su lado y quienes lo acompañan como socios, los legisladores del espacio político que encabeza Ibarra suman 21. Sin embargo, no se trata de un bloque monolítico, sino de un conjunto de bancadas –Frente Grande, ARI, Partido de la Ciudad y kirchneristas de distintas líneas– que en muchas ocasiones han fijado posiciones diferentes y que no responden automáticamente al Ejecutivo.
Lo que se propone Ibarra, según sus colaboradores, es “reducir la dispersión del campo legislativo propio”. Y el modo en que buscará hacerlo es profundizando la relación que hasta ahora han tenido el Ejecutivo y los legisladores en la definición de la agenda de trabajo de la Legislatura. Ibarra no desconoce que una de las quejas más frecuentes entre los legisladores es que en la Jefatura de Gobierno no se los tiene en cuenta. También sabe que mejorar sus vínculos con la Legislatura redundaría en beneficio de su gestión.
Para fortalecer los lazos con los legisladores Ibarra se propuso empezar a verlos periódicamente no en su despacho sino en lugares en los que sea posible generar un clima de distensión. “La idea –explicó uno de los hombres del jefe de Gobierno porteño– es establecer un vínculo de camaradería.”
La primera de esas reuniones tuvo ese objetivo y se desarrolló el viernes pasado. Quienes la organizaron tuvieron en cuenta que el punto de encuentro fuera acorde con las pretensiones de Ibarra. El sitio elegido fue el Golf Club Lagos de Palermo –la excusa fue recorrer sus instalaciones con motivo de su reinauguración, hace diez días– y la hora de reunión se fijó para el mediodía, de modo de que no fuera una simple reunión sino un almuerzo.
De comer hubo asado e Ibarra aprovechó para intimar con cuatro legisladores: la jefa del bloque oficialista, Laura Moresi; el jefe de la bancada kirchnerista, Diego Kravetz; Milcíades Peña, un kirchnerista no alineado con Alberto Fernández que formó bloque aparte con Ariel Schifrin; y Juan Manuel Velazco, quien quedó con María Eugenia Estenssoro después de abandonar las filas de Patricia Bullrich y desde entonces suele acompañar las posiciones del oficialismo. En el almuerzo también estuvieron los secretarios de Desarrollo Económico, Eduardo Epszteyn, y de Justicia, Juan Carlos López, además de otros funcionarios del Ejecutivo de menor rango.
Lo más saliente de la charla en cuanto a la política fue la exhortación de Ibarra a mantener unido el espacio de centroizquierda. De la gestión y la agenda legislativa se conversó más que nada de poner énfasis en las próximas semanas en la redacción del Código de Procedimiento Penal y la ley de Justicia Vecinal, como también en la necesidad de llegar a un acuerdo en torno al Código de Convivencia. Ibarra tiene en sus planes invitar la próxima vez a legisladores oficialistas, pero también a algunos de la oposición.
El mismo viernes, pero a la noche, Ibarra se juntó con Fernández. Los asuntos de la Legislatura no fueron ya el eje central de la charla, sino el modo de aprovechar al máximo la asociación entre ambos en función de la agenda de gestión de la ciudad.
Fernández quedó en “ordenar” a todos los actores que no son de la ciudad y que están trabando las acciones cuya implementación requieren también de decisiones del gobierno nacional. Uno de los temas en los que resolvieronavanzar fue en la creación de la Policía Comunitaria porteña, para lo cual el jefe de Gabinete se comprometió a ver esta misma semana al ministro de Justicia, Gustavo Beliz. También acordaron dar impulso al plan de construcción del Anillo Vial, como se denomina al conjunto de autopistas que circunvalarán la ciudad.