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Eduardo Duhalde eligió a Jorge Remes Lenicov para el Ministerio de Economía y a José Ignacio de Mendiguren para el nuevo Ministerio de la Producción. Sin embargo, la llegada de este último, actual presidente de la Unión Industrial Argentina, todavía se discute. Su figura es rechazada no sólo por el establishment financiero y las privatizadas, sino que se ha abierto una interna dentro del propio frente productivo, con industriales que operan para ubicar en el nuevo gobierno a alguno de sus hombres –como el poderoso Grupo Techint– y otros que sostienen que alinearse con Duhalde es jugar en favor del populismo y de la vuelta de los sindicatos al poder. Por lo tanto –concluyen–, es mejor reorientar el apoyo hacia filas delasotistas, a quien ven agazapado para saltar a la presidencia en cuanto Duhalde trastabille.
El ex gobernador bonaerense asume pensando en llegar al 2003, pero sabe que su poder está cuestionado de origen por sectores de su partido –con el gobernador cordobés a la cabeza– y por buena parte del empresariado. Un sector del sindicalismo también objeta decisiones de Duhalde, como la designación de De Mendiguren. Dentro de la CGT de Hugo Moyano hay voces contrarias al desembarco del industrial, reprochándole impulsar un proyecto económico que dañará el poder adquisitivo de los trabajadores –por la devaluación sin indexación de salarios–, y su acercamiento a Domingo Cavallo hasta poco antes de su caída en desgracia.
Remes Lenicov trabaja desde hace tiempo cerca de la Unión Industrial, por indicaciones de su jefe, pero también le produce cierta incomodidad que De Mendiguren se sume al gabinete. Le preocupa que comience a discutirle sus decisiones –es conocida la pasión que vuelca el titular de la central fabril a su trabajo– y termine absorbiendo parte de su poder. A Remes ya le causa poca gracia el espacio que ganó el economista radical Roberto Frenkel, quien se convirtió en hombre de consulta de Duhalde y dio algunos consejos que fueron atendidos en contra de la opinión del futuro ministro de Economía. Por ejemplo, Remes era de la idea de pasar a un sistema de flotación, mientras Frenkel recomendó establecer primero un tipo de cambio fijo en torno a 1,40 peso por dólar, para evitar una devaluación descontrolada, y una vez conseguido el auxilio financiero del FMI, entonces sí dejar flotar el tipo de cambio.
La responsabilidad primera en la confección del nuevo plan económico es, igualmente, de Remes Lenicov. Junto a él trabajan los siguientes economistas, que integrarán su equipo en el Gobierno:
u Jorge Todesca. Sería el viceministro de Remes. Es director del Banco Provincia y fue funcionario del gobierno de Alfonsín, y tiene excelentes contactos con los empresarios del sector productivo.
u Alberto Abad. Iría a la AFIP. Cumplió diversas funciones en el sector público. En la última etapa del gobierno menemista, ocupó cargos en la Sigen y en la Jefatura de Gabinete. Ultimamente, se desempeñaba como asesor de la Cámara Argentina de la Construcción.
u Rodolfo Frigeri. El actual secretario de Hacienda, designado por el ex presidente Rodríguez Saá, volverá a la actividad bancaria. Durante la gobernación de Duhalde, Frigeri fue presidente del Banco Provincia. Ayer se lo mencionaba como futuro presidente del Banco Nación.
u Ricardo Gutiérrez. Fue secretario de Hacienda de Cavallo en el gobierno de Menem y fue convocado por Ruckauf para presidir el Banco Provincia. Duhalde le pidió que vuelva a Hacienda, pero hasta anoche no había dado una respuesta. No le interesa el cargo, pero recibe presiones para asumir.
u Oscar Lamberto. Un sector del peronismo le sugiere a Duhalde que nombre al actual senador como secretario de Hacienda, aunque tampoco está entusiasmado con la idea.
u Ignacio Chojo Ortiz. Economista del peronismo que acompañó durante años a José Octavio Bordón. Es especialista en temas de comercio exterior, por lo que su tarea estaría ligada a esa área.
u Alejandro Mayoral. Es un técnico al que recurren casi todos los gobiernos desde la reinstalación de la democracia. Es director del Banco Provincia. Trabajó con Alieto Guadagni en la Secretaría de Industria.
u Jorge Campbell. Después de finalizar su tarea junto a Guido Di Tella en la Cancillería, pasó a asesorar a la Unión Industrial Argentina. Está sospechado por su vinculación a operaciones de la denominada “mafia del oro”. Participa en algunas reuniones comandadas por Remes.
De Mendiguren está dispuesto a subirse al gobierno de Duhalde, sobre todo porque es el propio presidente quien lo convoca y lo sostiene. Y Duhalde lo quiere a su lado porque De Mendiguren ha ganado peso político dentro del empresariado –aunque, como se dijo, en este momento le han aparecido detractores– y tiene una capacidad de trabajo envidiable.
Duhalde había prometido que, de llegar al poder, Cavallo sería el último economista al frente del Palacio de Hacienda, ya que él pensaba colocar allí a un empresario. Como ahora cambió de opinión, aunque sea quiere que el empresario esté en el Ministerio de la Producción. Su oferta al Grupo Productivo fue que De Mendiguren ingrese al Gobierno, o que de lo contrario proponga un candidato para aquel puesto. El GP quedó en contestar, pero se supone que finalmente el industrial estará en el Gobierno.