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Distintas voces repudiaron ayer las agresiones hacia el gobernador tucumano, José Alperovich, por parte de un grupo de empleados estatales que lo insultaron por pertenecer a la comunidad judía. El vicegobernador provincial, Fernando Juri, aseguró que se trató de “las manifestaciones de un grupo minoritario”, y expresó su “más enérgico y total repudio”. Del mismo modo, la DAIA manifestó su preocupación por la aparición de este tipo de “expresiones antisemitas”.
“Tengo la absoluta seguridad de que estas manifestaciones no representan el sentir de los sectores gremiales y sociales”, aseguró Juri, que está a actualmente a cargo del Ejecutivo provincial debido a que Alperovich se encuentra de viaje en España. Juri fue quien el viernes encabezó un acto en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno tucumana, en el que se escucharon cánticos contra la condición de judío de Alperovich, por parte de un grupo de trabajadores estatales que reclamaban aumentos en los salarios.
Además de expresar su repudio a estos actos, el vicegobernador destacó su respeto y solidaridad “como siempre a la colectividad judía y a todas las colectividades”.
Desde la comunidad judía también salieron al cruce de estos ataques. El vicepresidente en ejercicio de la DAIA, Jorge Kirszenbaum, aseguró que “la protesta gremial, que es legítima, se deslegitima si se convierte en una expresión xenófoba o discriminatoria”.
“Este tipo de expresiones alimentan el odio y la discriminación, y preocupa que puedan convertirse en moneda corriente”, señaló Kirszenbaum en declaraciones radiales.