EL PAíS
El primer policía condenado por la represión del 2001 en Rosario
El agente de la policía de Santa Fe Esteban Velázquez fue condenado a 14 años de prisión por el asesinato de Claudio “Pocho” Lepratti.
El juez de Rosario Ernesto Genesio fue rotundo: “El policía tuvo intención de matar y hubo dolo directo. Su peligrosidad y su falta de controles inhibitorios lo llevaron a responder con disparos un mero insulto”. Se refería a Esteban Velázquez, el agente que el 19 de diciembre de 2001 asesinó a Claudio “Pocho” Lepratti en medio de la represión desatada en esa ciudad durante la hora final del gobierno de la Alianza y que fue sentenciado a 14 años de prisión por este crimen. El magistrado condenó además a Velázquez y a la provincia de Santa Fe a indemnizar con 170 mil pesos a los familiares de la víctima. En el marco de la investigación sobre la represión en esa ciudad, el gobierno provincial puso a disposición de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara baja todo el material disponible sobre los movimientos policiales en esos días.
El agente Velázquez patrullaba el barrio rosarino de Las Flores durante la tarde caliente del 19 diciembre. Cuando el móvil 2270 del Comando Radioeléctrico en el que se desplazaba junto a otros dos policías pasó frente a la escuela Mariano Serrano, desde la terraza del edificio les gritaron que no tiraran porque había muchos chicos allí. Se escucharon también algunos insultos. En ese momento –según señaló en su fallo Genesio–, “el patrullero se detuvo y descendió Velázquez, quien efectuó un disparo hacia las personas que estaban en el techo”. La bala que salió de la Itaka calibre 12/70 del policía impactó directamente en la traquea de Lepratti, que intentaba frenar el ataque, y lo mató.
La investigación de la causa fue realizada por el Juzgado de Instrucción 13 a cargo de Osvaldo Barbero, que había ordenado la detención de Velázquez siete días después de la muerte del militante rosarino. En la reconstrucción del crimen hecha en el expediente, la versión policial era que “desde los fondos de la escuela habían sido agredidos por un grupo de personas que estaban sobre el techo, primero con insultos y luego arrojando piedras y cosas contundentes al móvil, resultando con algunos daños, por lo que (los policías) retrocedieron y en ese momento sintieron dos detonaciones de armas de fuego”.
Pero para el juez de sentencia Genesio “no se ha acreditado que las personas que estaban sobre la escuela hubieran agredido con disparos a los policías”. “Aunque hubiesen recibido agresiones por medio de piedras y demás objetos contundentes –señaló el magistrado en su fallo emitido el jueves–, no se justificaría bajo ningún punto de vista que se disparara sobre un grupo de personas.”
Genesio aseguró que “la intención de Velázquez fue la de matar, ya que al disparar con una escopeta a corta distancia, necesariamente debería tener conocimiento de lo letal de dicho disparo; es decir que cuando efectuó el mismo su intención fue quitarle la vida”. El juez descartó que Velázquez ignorara la clase de cartuchos con los que estaba cargada su arma.
El caso de Pocho Lepratti se inscribe en los trágicos sucesos del 19, 20 y 21 de diciembre de 2001 en Rosario, que dejaron siete personas muertas luego de la represión policial, y es además el único expediente que tiene una condena. De todos modos, los familiares del agente sentenciado aseguraron que apelarán la resolución.
En el marco de la investigación de estas muertes, la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación estuvo ayer en Rosario junto a la Comisión Investigadora No Gubernamental y de los Familiares de las Víctimas, y se entrevistó con el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa, quien se comprometió a poner a su disposición todas las órdenes emitidas desde la Secretaría de Seguridad provincial hacia la policía y todos los movimientos de efectivos y de municiones desde el 14 de diciembre.