EL PAíS › DECLARACION DE MAYA SOBRE LAS COIMAS EN EL SENADO
Una reunión que fue confirmada
Por Victoria Ginzberg
El ex senador Héctor Maya reconoció que el ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto lo visitó en su despacho de la SIDE durante la semana de gobierno de Adolfo Rodríguez Saá. Pero no pudo confirmar que en esa reunión Darío Richarte, su antecesor en la subjefatura de los espías, dijera que le habían prometido al “arrepentido” un cargo en París. Este es el núcleo del testimonio que dio ayer ante el fiscal nacional de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido, quien intenta reflotar la causa sobre las coimas en el Senado luego del golpe que le dio la Cámara Federal al anular los procesamientos de los acusados. A la vez, el juez Rodolfo Canicoba Corral también volvió a trabajar en el expediente. Ayer pidió informes a la SIDE y al Ministerio de Trabajo.
Maya, quien como senador se opuso a la Ley de Reforma Laboral, ya había declarado en esta causa. Pero lo había hecho antes de que se conociera la confesión de Pontaquarto y, en esa declaración, el ex secretario parlamentario lo mencionó específicamente. Dijo que lo fue a visitar a su despacho de la SIDE y que allí se cruzó con Richarte. En ese contexto, el ex sushi habría calificado al “arrepentido” como “nuestro hombre en París”. Esta frase confirmaría que a Pontaquarto le habían ofrecido un puesto que –según el ex secretario– era una recompensa del gobierno de la Alianza por haber participado en la entrega del dinero de las coimas.
Maya reconoció ayer que Pontaquarto estuvo en su despacho de la SIDE y que Richarte también estaba en el lugar, ya que se encontraba ordenando las cuestiones pendientes que dejaba en el organismo de inteligencia. Lo que no pudo precisar es si Richarte hizo alguna mención del supuesto cargo del ex secretario parlamentario. Aseguró que en ese momento se encontraba preocupado por la crisis por la que atravesaba el país y por las protestas contra Rodríguez Saá. Pero dijo que otras personas que estaban en su oficina podrían ayudar a determinar si la conversación se produjo tal como aseguró Pontaquarto.
Los investigadores calificaron la declaración de Maya como “interesante” y “enriquecedora” para la causa y adelantaron que el testimonio no sólo dará lugar a nuevas declaraciones sino también a otras medidas de prueba.
La causa sobre los sobornos en el Senado quedó paralizada el 13 de julio pasado, cuando los jueces Martín Irurzun y Horacio Vigliani invalidaron el procesamiento que había dictado en enero Canicoba Corral contra Pontaquarto, el ex jefe de la SIDE Fernando de Santibañes y los ex senadores José Genoud y Emilio Cantarero. Los camaristas consideraron en esa resolución que la confesión del ex secretario parlamentario no había sido bien chequeada. La medida significó el congelamiento del expediente, pero como técnicamente implicaba que el juez debía realizar nuevas medidas de pruebas y, luego, definir si mantenía los procesamientos o no, la defensa de Pontaquarto decidió reimpulsar el caso.
La semana pasada un testigo confirmó ante Garrido que vio, en la casa de General Rodríguez del “arrepentido”, los cinco millones de pesos que habrían servido como pago a los senadores a cambio de la sanción de la Ley de Reforma Laboral. Se espera que la semana próxima se sumen más testimonios de ese tipo.
Paralelamente a las declaraciones que se están produciendo en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, Canicoba Corral también reactivó la causa, al ordenar algunas de las medidas que habían sido pedidas por la Cámara. Entre otras cosas, pidió ayer varios informes a la SIDE y al Ministerio de Trabajo. En un corto plazo, además, citará a nuevos testigos, entre ellos a varios agentes de la SIDE.