EL PAíS › PETRACCHI RESPONDIO LAS ACUSACIONES DE VAZQUEZ
“Es un hombre desesperado”
El presidente de la Corte salió a responder las declaraciones de Adolfo Vázquez, quien lo acusó de motorizar su juicio político. “Son injuriosas”, dijo. Vázquez denunció que le dispararon a su auto.
Por Irina Hauser
El presidente de la Corte Suprema, Enrique Petra-cchi, no convocó a los flashes ni a las cámaras de TV, pero en una carta de once líneas dio una respuesta rotunda a las acusaciones que le había dedicado su compañero cortesano, Adolfo Vázquez, como la de motorizar su juicio político. “Sólo obedecen a la actitud de un hombre desesperado que pareciera sentir que se agota su tiempo como miembro del Tribunal al que deshonró”, sostuvo Petracchi. Después de realizar el martes en su despacho una suerte de alegato público contra el Gobierno y la Corte, el supremo menemista denunció que ayer el auto en el que viajaba hacia Pilar fue baleado en la Panamericana.
“Siempre he creído que es más grande contestar las injurias personales callando que superarlas respondiendo”, decía la carta de Petracchi y aclaraba que, esta vez, lo obliga a cambiar de criterio su “posición como presidente de la Corte Suprema de Justicia”. El juez subrayó que a ese cargo accedió “por la libre voluntad de mis colegas y obviamente no por la decisión de otro poder del Estado”.
Vázquez había montado una conferencia de prensa el martes a la mañana en la que, sentado detrás de su escritorio y con ayuda de algunos apuntes, le dedicó a Petracchi unos cuantos párrafos. Le atribuyó armar “todo este juicio político” que ahora lo compromete a él “como retribución por su designación como titular del cuerpo”. Le cuestionó que se haya excusado de fallar en el caso Smith, que declaró la inconstitucionalidad del corralito después de “haber firmado 800” sentencias sobre ese tema. Petracchi tomó ese camino, dijo el amigo de Carlos Menem, “luego de que algún alto funcionario –más tarde especificó que se refería al ex titular de la SIDE, Carlos Soria– le recordara su situación con motivo de una transferencia bancaria al exterior”.
Petracchi calificó aquellas declaraciones como “injuriosas” y dijo que “más allá de estar totalmente reñidas con el equilibrio, la mesura y el decoro exigibles a cualquier magistrado, en lo que hacen a mi persona son además falsas, carecen de todo sustento y sólo obedecen a la actitud de un hombre desesperado”. Como remate, el magistrado aseguró que Vázquez “deshonró” a la Corte.
Al margen del ataque específico al titular del tribunal, cayó pésimo entre otros supremos que Vázquez incluyera en su discurso una reivindicación de las Fuerzas Armadas, al criticar al presidente Néstor Kirchner por someter a sus miembros a una “desacreditación constante” y por haberlas descabezado “de un plumazo”. No eligió un día cualquiera ni momento para hacer su pregón pro-militar: la Corte, con mayoría de cinco votos, acababa de declarar la imprescriptibilidad de los crímenes de lesa humanidad, a lo que él como era de esperar se opuso. “Provocador”, fue uno de los calificativos más leves sobre el supremo menemista que se escucharon en otros despachos cortesanos.
Mientras Petracchi se preparaba para difundir su réplica, Vázquez denunciaba que lo acababan de atacar a tiros sobre la Panamericana, entre los kilómetros 40 y 45, cuando iba en un auto oficial a un cementerio privado de Pilar por el aniversario de la muerte de su esposa. El juez hizo la denuncia policial y la investigación, por presunta “intimidación pública”, quedó a cargo del juzgado federal de Zárate-Campana.
Vázquez, según una versión extendida, declaró que sintió un ruido en la carrocería, que habría visto un hombre guardando un arma de fuego con silenciador y que, al detener la marcha, detectó dos impactos de bala que habrían dejado su marca uno en la puerta trasera izquierda y otro en el baúl. En el entorno del juez descartaban que haya sido un intento de robo. Las pericias dirán.