EL PAíS
Un grupo de piqueteros acampó en la Plaza de Mayo
Los piqueteros opositores pidieron que “el Gobierno reparta la riqueza del superávit creando empleo genuino”. Hoy a la tarde realizarán un acto con trabajadores de fábricas recuperadas.
Por Laura Vales
Los piqueteros duros iniciaron dos días de protesta con un acampe en la Plaza de Mayo. “Pedimos al Gobierno que reparta la riqueza del superávit fiscal creando empleo genuino”, dijo Beto Ibarra, del Movimiento Territorial de Liberación, mientras en los canteros los desocupados armaban carpas y tendían toldos bajo los cuales pasar la noche. Los mantendrán hasta las cuatro de la tarde de hoy, cuando cerrarán el plan de lucha con un acto junto a trabajadores de las fábricas Zanon, Gatic y Sasetru, que fueron reabiertas pero cuya continuidad está en riesgo por las amenazas de desalojo o por falta de recursos.
De manera simultánea al acampe, otras organizaciones cortaron el Puente Pueyrredón y escracharon la casa del ministro del Interior, Aníbal Fernández, mientras que un tercer grupo marchó a las sedes centrales de Edenor y Edesur.
Las jornadas fueron convocadas en reclamo de los siguientes puntos:
u Trabajo genuino, con la reducción de la jornada laboral a 6 horas.
u Participación de las organizaciones en la obra pública.
u Universalización de los programas de empleo.
u Apoyo del Estado a las fábricas bajo gestión obrera.
u Libertad a los detenidos y desprocesamiento de las 4 mil personas con causas judiciales por el conflicto social.
Los piqueteros se reunieron a partir del mediodía en 9 de Julio y Belgrano, frente al Ministerio de Desarrollo Social. El grueso de la gente llegó con ollas, frazadas y provisiones para el acampe, casi toda desde el conurbano. Si bien las organizaciones habían anunciado que acamparían en la Plaza y sobre la diagonal hasta la altura del edificio de Repsol, no tuvieron suficiente concurrencia para garantizar tal extensión y se instalaron desde los canteros y hasta la sede del gobierno porteño.
Héctor Ule, de 44 años, llegó tirando de un carrito de los que se usan para hacer las compras, aunque lleno de tablas. “Son para cocinar a la noche”, dijo. Había viajado desde San Fernando a la Capital junto a unos 30 vecinos. Tomaron el tren de colados en la estación de Bancalari hasta Ballester, donde subieron a otro que los dejó en Retiro. Salieron a las 10 y llegaron al punto de inicio de la protesta cuando ya eran las dos de la tarde.
Ule tuvo trabajo estable como chofer hasta el año ’96, cuando el frigorífico donde estaba quebró y los nuevos dueños llevaron personal propio. De aquella época le queda un auto con el que hace changas. “En un buen mes junto 350 pesos”, dijo a Página/12. Por supuesto, no le alcanza para mantener la casa en la que vive con su mujer y dos hijas, de 14 y 11 años. Está buscando trabajo y está yendo a las movilizaciones.
Detrás de él, con una bandera donde se leía “Reabran el mercadito” caminaron los puesteros de la cooperativa “2 de Agosto”, de Ciudadela, en Tres de Febrero. Tifania Torrico Crespo, de facciones norteñas y vincha del Polo Obrero, contó que el mercado donde trabajaba fue cerrado hace tres meses. “Somos 300 familias que hoy tenemos que vender en la calle.” Aún más atrás marcharon manifestantes con palas y carretillas, en respuesta a Aníbal Fernández y sus comentarios sobre la vagancia piquetera. José Luis Gareca, integrante de la UTP, dijo más o menos lo mismo que los otros: “En Merlo, de donde venimos, la situación no cambió mucho. Hay algunas changas, cosas de albañilería o mantenimiento, pero por 10 o 25 pesos el día”.
Los dirigentes de las organizaciones que convocaron a la medida de fuerza criticaron con dureza el rumbo económico, al considerar que la situación social no ha tenido mejoras de fondo. “El Gobierno atesoró 2 mil millones de dólares en el Banco Central pero sólo piensa en usarlos para pagar a los acreedores externos”, dijo Néstor Pitrola, del Polo Obrero. Antonio Vitto, del Teresa Rodríguez, ratificó, por su parte, que seguirán utilizando los mismos métodos de lucha. “Estas jornadas son continuidad de los planesde lucha que mantenemos hace dos años. La situación no se ha resuelto y por esa razón los métodos siguen siendo válidos.” Por otra parte, repudiaron de manera unánime la detención de Raúl Castells, que calificaron de “medida política”.
El Movimiento Teresa Vive, la Coordinadora de Unidad Barrial, el Frente de Trabajadores Combativos, el Polo, uno de los sectores del Movimiento Teresa Rodríguez, el MTL, la CTD Aníbal Verón, el Movimiento 29 de Mayo fueron algunas de las organizaciones del acampe, mientras que un sector de los MTD Aníbal Verón, el MUP y otras organizaciones sostuvieron el mismo petitorio con el corte del Puente Pueyrredón.
Hoy habrá además otras medidas. La Corriente Clasista y Combativa y los Aníbal Verón irán al puente (ver aparte). En la plaza, donde anoche la espera se amenizó con la actuación de grupos musicales, está prevista una clase pública antes del acto de cierre.