EL PAíS
Los transversales kirchneristas ya imaginan una fuerza propia
Las organizaciones sociales que apoyan a Kirchner realizaron ayer un plenario. Fue la antesala al acto del 9 de octubre en el que respaldarán las candidaturas de Cristina y de Bielsa.
Por Diego Schurman
En un nuevo paso hacia la conformación de una fuerza política propia, organizaciones sociales y partidarias, además de funcionarios del Gobierno, se reunieron ayer en el Teatro Bambalinas para respaldar la gestión del presidente Néstor Kirchner. El plenario es la antesala del acto del 9 de octubre que los transversales preparan para acompañar las candidaturas de Cristina Kirchner y Rafael Bielsa para senadora bonaerense y diputado porteño, respectivamente.
En boca del diputado Miguel Bonasso, uno de los oradores del acto, el objetivo central del plenario fue generar un “efecto bola de nieve”, para que lo que hoy aparece como un movimiento acotado y disperso, alcance la suficiente envergadura para dar pelea política.
El legislador del Partido de la Revolución Democrática dio el puntapié inicial hace dos semanas, cuando en el Hotel Panamericano lanzó una “mesa coordinadora” con el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde (Memoria y Movilización), y el diputado y sindicalista Francisco “Barba” Gutiérrez (Polo Social). “Tenemos que volver a la unidad de todos los sectores. Incluso del piquete y la cacerola, porque la lucha es una sola. Y la derecha, después del efecto Blumberg, favoreció un proceso de crítica y aislación del movimiento social”, señaló.
Si bien se muestra huérfano de componentes peronistas, los transversales no se presentaron ayer como un elemento de confrontación con “los” justicialistas sino con la vieja estructura política. Esa descripción quedó reflejada en boca del diputado jujeño Héctor Daza, quien abrió los discursos con la impronta aglutinadora del transversalismo. En esa lógica también militó el secretario de Cultura, Torcuato Di Tella, quien abundó sobre dos ideas que le vienen dando vuelta hace tiempo: crear una orquesta piquetera y llevar los sectores humildes al Teatro Colón.
El funcionario se llevó aplausos y sonrisas. Y dio paso a Bonasso, quien habló en tono épico de la revolución bolivariana encabezada por el presidente venezolano Hugo Chávez. Sólo Luis D’Elía, de la Federación de Tierra y Vivienda, dejó en claro que la política de apertura del transversalismo no significa un vale todo. “El límite de las alianzas es el duhaldismo, porque no tiene nada que ver con este nuevo espacio”, señaló. También hablaron Emilio Pérsico (MTD-Evita), Humberto Tumini (Patria Libre) y Edgardo Depetri (Frente Transversal Nacional y Popular). Este último remarcó a Página/12 el objetivo de la movida: “La transversalidad es fortalecer el proceso en marcha del presidente Kirchner. Y saber que ese proceso lleva a una mejor distribución de riqueza. No centramos nuestro proyecto a la discusión de candidaturas”, dijo, sin dejar de reconocer que igualmente se busca apuntalar una estrategia política de cara a las elecciones de 2005.
Para el caso, los nombres de los candidatos que dejó correr el Gobierno ya son públicos y notorios. Y nadie puede hacerse al distraído. “Cristina y Bielsa, lógicamente, están pensando qué van a hacer”, reflexionó en voz alta Bonasso. “Pero, como cuando lanzamos la campaña ‘Luche y Vuelve’, no le pedimos permiso a Perón”, agregó, dejando en claro que el guiño a los postulantes del Presidente está asegurado. Y que esto, sin dudas, quedará reflejado en el acto masivo que los transversales preparan para el próximo 9 de octubre.