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Martín Redrado y Alfonso Prat Gay pusieron en marcha ayer el traspaso de mando en el Banco Central. Fue durante una reunión de cuatro horas y media de duración en el despacho presidencial del edificio de Reconquista 266. Redrado se puso al tanto de las cuestiones técnicas que maneja el organismo y también sobre el plantel de especialistas que trabaja en la entidad. Ayer, el Ejecutivo designó “en comisión” a los nuevos integrantes del directorio, a través de distintos decretos que ahora deberán ser refrendados en el Congreso.
“Será un traspaso ordenado”, señaló a este diario una alta fuente del BCRA. Redrado y Prat Gay ya habían mantenido una extensa conversación el último viernes, pocas horas después de que trascendiera la decisión que había tomado Néstor Kirchner.
En el encuentro que ambos compartieron ayer, desde las tres y media de la tarde, Prat Gay puso al tanto de todos los detalles sobre el manejo de la entidad. Esta tarde será la primera vez que el Central saldrá a buscar fondos al mercado después de la crisis: será a través de una licitación de Letras (Lebac) y Notas (Nobac), por un total de 100 millones de pesos. Si bien se aguarda que las tasas que consiga sean bajas, tal como viene ocurriendo en los últimos meses debido al exceso de liquidez en el mercado financiero, el hecho de que se confirme la tendencia será interpretado como una buena señal por parte de las nuevas autoridades. Redrado ya dejó trascender entre sus colaboradores que uno de sus principales objetivos será lograr una baja de las tasas que estimule a empresas e individuos a tomar créditos.
Para reforzar la plantilla del Central, Redrado convocará a dos economistas que trabajaron junto a él en la Fundación Capital. Se trata de Carlos Pérez, actual director ejecutivo de esa consultora, y de Fabio Rodríguez, especialista en temas financieros. Ayer, Pérez hizo breves declaraciones públicas. Aseguró que la gestión de Prat Gay “fue satisfactoria” y manifestó que se debe tener en cuenta que “venimos de un primer semestre del 2002 con pánico en el mercado, con caída continua del crédito y fuga de depósitos por vía de los amparos”.
El designado jefe del Central se hará cargo de la situación pasado mañana. Ese día vencen los mandatos de Prat Gay y de su segundo, Pedro Lacoste. Redrado no tiene pensado ningún cambio relevante para el inicio de su gestión. Confirmó que mantendrá la política de “metas de inflación” refrendada por su antecesor, por lo que no debe esperarse modificaciones en la pauta de emisión monetaria, al menos en el corto plazo.
En la reunión de ayer, Prat Gay le dio detalles a Redrado sobre la marcha de las pautas monetarias y le habló sobre sus expectativas inflacionarias. En los últimos 12 meses la inflación fue del 5,3 por ciento y el ex jefe del BCRA confía en que terminará este año en torno del 7 por ciento. Pero más que la cuestión de los precios, lo que más preocupa a Redrado es la lenta recuperación del crédito y el estancamiento que muestran los depósitos. Algunos banqueros ya alertaron que si no se recuperan estas colocaciones será difícil que reaparezcan masivamente las líneas de largo plazo. Es por ese motivo que Prat Gay y Lacoste venían trabajando sobre un modelo de mercados de futuro, que permitiría a las entidades financieras calzar los depósitos de corto plazo con el otorgamiento de créditos de largo alcance.
Los decretos publicados ayer en el Boletín Oficial designan “en comisión” no sólo a Redrado sino también a quien será su segundo, Miguel Angel Pesce. El mismo trámite se realizó con los directores Waldo Farías, Zenón Biagosch, Arnaldo Bocco y Arturo O’Connell. Sólo este último venía ocupando el directorio del BCRA. Farías estaba en Lotería Nacional, Biagosch era vicepresidente del Banco Nación y Bocco ocupaba la presidencia del Banco BICE. Uno de los puestos clave a ocupar será la vicesuperintendencia de Entidades Financieras, desde donde se controla a los bancos, cuya titularidad retiene el duhaldista Jorge Levy. El Ejecutivo puede nombrar al directorio del Central “en comisión” hasta tanto el Senado apruebe los pliegos. En el Gobierno creen que el trámite parlamentario saldrá favorable en pocas semanas.