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Tras una reunión con 30 intendentes, el gobernador bonaerense Felipe Solá confirmó la puesta en marcha de la Policía Distrital, tal como anticipó ayer en forma exclusiva Página/12. Según aseguró Solá, la Distrital entrará en funciones a partir del 1º de noviembre próximo en los partidos que conforman la zona norte del conurbano. De la reunión participaron, además, el ministro de Seguridad bonaerense, León Arslanian; el de Justicia, Eduardo Di Rocco, y el de Gobierno, Florencio Randazzo. Al mismo tiempo, el equipo de Solá analiza si prorrogar la Ley de Emergencia Policial por seis meses más. Según fuentes del gobierno provincial, la Ley de Emergencia era funcional a las purgas –que ya no tendrían la magnitud de las conocidas hasta ahora–, pero también podría serlo para la nueva etapa de la reestructuración.
En su edición de ayer, Página/12 anticipó como inminente la creación de la Policía Distrital en la Zona Norte. La inminencia ayer fue confirmada por Solá: entrará en funciones a partir del 1º de noviembre. La Distrital será un cuerpo diferente a la Comunal, que está pensada para las intendencias del interior provincial, con menos de 70 mil habitantes. El nuevo cuerpo recibió los últimos ajustes durante la semana pasada y fue presentado en una reunión realizada el sábado pasado entre los intendentes de Tigre (Ricardo Ubieto), San Fernando (Osvaldo Amieiro), Vicente López (Enrique García), San Isidro (Gustavo Posse) y Pilar (Héctor Zúcaro). En 90 días se extenderá a las otras jurisdicciones del Gran Buenos Aires.
Según el nuevo plan, cada municipio tendrá su propio cuerpo Distrital y tendrá un jefe propio, un comisario inspector, que dependerá directamente del Ministerio de Seguridad y que estará en contacto directo con el intendente y ante quien los vecinos podrán plantear sus quejas directamente. Tendrá a su cargo las policías de seguridad y de investigación dentro de su distrito, y aunque el intendente no tendrá injerencia directa, como sí ocurrirá en la Comunal, será una voz que deberá ser escuchada necesariamente. Cabe recordar que el próximo 1º de noviembre en Tres Arroyos entrará en funciones la Policía Comunal.
Aunque aún no se pondrá en marcha, a mediano plazo la Distrital contempla la elección vecinal de un comisionado, una especie de supervisor de la actuación policial en el distrito.
Ayer, durante la reunión con alrededor de 30 intendentes en la sede porteña del Banco Provincia, el gobernador Solá explicó los alcances de la Distrital. Según aseguraron fuentes del gobierno al término de la reunión, la treintena de intendentes estuvo de acuerdo con la iniciativa. Al término de la reunión, Solá indicó que “en la Comunal el intendente es el jefe funcional de la policía; en cambio en el Gran Buenos Aires no es así. El comisario que le toque a cada distrito no va a depender del intendente ni funcionalmente ni en su elección. El objetivo central es tener un control mucho mayor con cada jefatura en cada distrito. Tanto la Policía de seguridad como la de investigaciones se van a unificar bajo un solo mando en cada territorio”, añadió el gobernador. La idea es que la zona de mayor conflictividad en relación a los secuestros (la Zona Norte) tenga organizada una fuerza policial de fácil control y desburocratizada.
Además de la reunión con los intendentes, el gabinete de Solá analiza si echar mano a la prórroga de la Ley de Emergencia Policial. Según confiaron fuentes del gobierno, las reformas en el área de seguridad estaban divididas en dos grandes etapas: la primera, relativa a las grandes purgas, ya habría concluido, según aseguró ayer el mismo Solá: “Pensamos que de aquí en adelante, posiblemente, las medidas que tomemos cuando encontremos un policía que no debe seguir siendo policía son las que nos da la ley normal”. Ahora, según las mismas fuentes, se iniciaría la etapa de la reestructuración orgánica, que tiene más que ver con la puesta en funcionamiento de las policías Comunal y Distrital, por ejemplo, y que tiene como objetivos alcanzar una vinculación más estrecha entre intendentes y fuerzas policiales.