EL PAíS › SOLA SE DESMAYO EN UN ACTO EN EL CONURBANO
Kirchner mantiene su apoyo
En otra de sus ya clásicas visitas al conurbano para anunciar obras públicas y entregar subsidios, Néstor Kirchner encabezó ayer un acto en San Vicente. Gobernado por Brígida Malacrida, esposa del vicepresidente del Senado bonaerense, Antonio Arcuri, ese municipio del sur del Gran Buenos Aires tiene una relación histórica con el apellido Duhalde. “A mí volver a estar aquí me produce un valor emocional muy fuerte”, dijo el santacruceño. Era una alusión al lanzamiento de su candidatura presidencial, realizado en 2003 en la quinta donde Perón y Evita solían descansar los fines de semana. “Ahora hay que hacer mucho esfuerzo para que la mayor cantidad de argentinos pueda estar mejor. Vienen tiempos mejores”, pronosticó Kirch-ner con inocultable optimismo. Los presentes relacionaron la frase con el misterioso anuncio que el Gobierno viene anticipando a cuentagotas, para alimentar las expectativas.
En el acto no estuvo el gobernador Felipe Solá, quien fue reemplazado por su vice, Graciela Gianne-ttasio. “Solá les manda un abrazo muy fuerte, pero no pudo venir porque se sintió mal y tuvo que ser asistido en un centro asistencial”, explicó desde el palco Giannettasio. La ausencia de Solá también motivó una broma del propio Presidente, quien últimamente se muestra de muy buen humor. “Que se mejore Solá. Está un poco viejito”, chanceó con una sonrisa ante la multitud. Un rato antes, Kirchner había hablado por teléfono con el gobernador para informarse sobre su salud. Solá, que había sufrido un cuadro de baja presión, aprovechó la llamada para preguntar por el anuncio misterioso del Gobierno: “China no es”, fue el único dato que recibió el gobernador (ver página 9).
Los Arcuri son amigos íntimos del ex presidente y su esposa Chiche desde hace años. El vínculo se mantuvo intacto a través del tiempo y, últimamente, se expresó en sociedad con algunos episodios resonantes como el anuncio de la construcción del Mausoleo para Perón y Evita en la quinta 17 de Octubre. Paradójicamente, ese anuncio motivó una recordada ironía de Kirchner, quien bautizó “Grupo Mausoleo” a un grupo de dirigentes que impulsaron la iniciativa. La foto que registró ese instante mostraba al diputado Carlos Ruckauf junto al senador Antonio Cafiero, entre otras figuras. Aunque Kirchner nunca volvió a mencionar la frase, sí expresó –y varias veces– su antipatía por Ruckauf.
Ayer fue el caso. Tras pedir ayuda para una joven que se había desmayado, el Presidente volvió a cargar contra la gestión del antecesor de Solá en la gobernación bonaerense. “¿Saben lo que pasó? Estaba hablando de los patacones y esto es lo que provocan, pero no se preocupen porque nadie en la Argentina va a volver a cobrar en papelitos”, ironizó. La frase no fue nada inocente. Se trató de la tercera crítica consecutiva que Kirchner lanzó contra Ruckauf en las últimas tres semanas. La insistencia que está poniendo Kirchner en la crítica al ex gobernador ya generó ciertas lecturas hacia adentro del PJ bonaerense: algunos intendentes la interpretaron como una señal clara de quiénes serán excluidos en el armado de las listas de diputados nacionales del año próximo.
Como en las últimas apariciones por el conurbano, en el acto estuvo el ministro de Planificación, Julio De Vido, y su par de Defensa, José Pampuro. La visita de los funcionarios, sin embargo, no generó tanto entusiasmo como lo que trajeron en sus bolsillos: ocho millones de pesos para obras públicas y subsidios.