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El arrepentido del escándalo de las coimas en el Senado, Mario Pontaquarto, fue procesado ayer acusado de haberse quedado con fondos que le habían entregado para un viaje que finalmente no realizó. La medida fue dictada por el juez federal Guillermo Montenegro, quien imputó al ex funcionario el delito de peculado y trabó un embargo de 20 mil pesos sobre sus bienes.
Según fuentes de la investigación, Pontaquarto, que en ese entonces trabajaba como secretario administrativo del Senado, recibió 6300 dólares de la tesorería para cubrir los gastos de un viaje que debía realizar a Portugal para el X Congreso de Presidentes de Parlamento Democrático Iberoamericano, que se realizó en junio de 1999. El viaje nunca se realizó, a pesar de lo cual Pontaquarto no devolvió el dinero y fue denunciado penalmente ante la Justicia por las actuales autoridades de la Cámara alta.
Durante años un operador en las sombras en el Senado, Pontaquarto se hizo famoso en diciembre del año pasado, cuando se presentó ante la Justicia y confesó que había sido el responsable de entregar una coima de cinco millones de pesos/dólares a varios senadores para que aprobaran la Ley de Reforma Laboral que impulsaba el gobierno de Fernando de la Rúa.
Según el ex secretario, el dinero le fue entregado en la SIDE, liderada en ese entonces por Fernando de Santibañes, y luego fue repartido entre diferentes senadores y funcionarios, entre los que se encontraba el presidente provisional de la cámara y padrino político de Pontaquarto, José Genoud. Por estos acontecimientos, el juez Rodolfo Canicoba Corral lo procesó junto a De Santibañes, Genoud y el peronista Emilio Cantarero. Sin embargo, la Cámara Federal pidió nuevas medidas y anuló el procesamiento, que ahora se encuentra en revisión.