EL PAíS
El nuevo banco del canje de la deuda no sería tan nuevo
Hoy el Gobierno anunciaría que volverá a contratar al Banco de Nueva York para realizar el canje de la deuda en Estados Unidos. Con esta decisión esperan poder lanzar el canje en enero.
El Gobierno anunciará hoy la contratación del banco que ejecutará el canje de la deuda en los Estados Unidos. Todo indicaría que la elección recaerá nuevamente en el Banco de Nueva York (BoNY), el mismo que semanas atrás anticipó que no llegaría a tiempo para lanzar el canje el 29 de noviembre y llevó al ministro de Economía, Roberto Lavagna, a hablar de un supuesto complot internacional para que Argentina mejore su oferta. Pero luego de avanzar en las negociaciones, el Gobierno comprobó que el BoNY era quien más garantías le daba de llegar a tiempo con la nueva fecha de canje de bonos –el 17 de enero– y, además, el que menos comisión cobraba.
Las negociaciones debían estar cerradas el viernes pasado, pero hubo más retrasos –básicamente ambas partes buscaron que esta vez no hubiera problemas con las cuestiones legales– y debieron extenderse durante todo el fin de semana. Finalmente, anoche se daba por seguro que el anuncio se difundiría hoy.
Aunque no había confirmación oficial, desde la Secretaría de Finanzas se decía que el Gobierno volvería a contratar al BoNY pese a la opinión en contra de Lavagna, que era partidario de cambiar de firma. El ministro se inclinaba por dejar la oferta en manos de Wachovia Securities y que el canje corriera por cuenta de Law Debenture. Pero el consejo de los bancos asesores fue que las dos operaciones las realizara el BoNY, que había cotizado una comisión más baja pese a que, se comenta, habría aumentado sus honorarios de 3 a 5 millones de dólares.
Pero lo esencial de la designación pasa por una cuestión de tiempos. Al fin, el BoNY había solicitado apenas una postergación de 20 días cuando hace tres semanas anunció que no haría a tiempo a cerrar la operatoria del canje dado que, adujeron en ese momento, se habían encontrado con una tarea de mucha complejidad técnica. Con 26.700 millones de dólares, Estados Unidos es el país que tiene mayor monto de bonos defaulteados.
La primera reacción de Lavagna fue hablar de un presunto complot que unía al BoNY con los bonistas italianos y el FMI con la intención de presionar a la Argentina para que mejore su oferta. Además, confirmó la fecha del 29 de noviembre como lanzamiento del canje en la Argentina, y llevar a enero en el resto del mundo. Pero después comprobó que esa variante era impracticable por cuestiones legales, así que unificó el nuevo lanzamiento para el 17 de enero.
Ahora, en pasillos de la Rosada, hay quienes mencionan una posible postergación de otro par de semanas –lo que llevaría el lanzamiento a fin de enero–, dado que todavía está pendiente la indispensable aprobación de la Comisión de Valores (SEC) de Estados Unidos, aunque el Gobierno ya tuvo señales favorables.
Esta posibilidad ayer era descartada en Economía. “La alternativa de cambiar de fecha no está en consideración”, aseguraban. “No vamos a dejar que nos fijen el cronograma”, insistían.
Las anteriores idas y vueltas en torno a la postergación del lanzamiento del canje estuvieron acompañadas por versiones sobre el alejamiento de Lavagna del gabinete que debieron ser desmentidas por gestos de apoyo del presidente Néstor Kirchner. En esta ocasión, en el Gobierno se prometieron que actuarían en conjunto para que no haya lugar para nuevos malos entendidos.