EL PAíS
Argentina asumió la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU
El canciller Bielsa recibió muestras de solidaridad de representantes del Consejo por la tragedia de Once. Temas de la agenda.
Rafael Bielsa ya preside el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Aunque la agenda del organismo multinacional recién se definirá mañana en su primera reunión de trabajo, durante el mes de enero el canciller argentino deberá resolver, junto a los representantes de los quince países miembro, el monitoreo de las primeras elecciones presidenciales de la Autoridad Nacional Palestina tras la muerte de Yasser Arafat y la amplitud del proceso electoral iraquí después de la ocupación militar de Estados Unidos y sus aliados; la evaluación de un informe del Comité Contra el Terrorismo y la situación de las misiones de la ONU en Africa, Afganistán, Kosovo, Medio Oriente y Haití. En ese contexto, la tragedia de Once no pasó desapercibida: Bielsa recibió la solidaridad de otros representantes por el incendio en República Cromañón.
“Quienes conforman este Consejo de Seguridad tienen la responsabilidad de construir el futuro que la humanidad tiene por delante. El desafío es hacerlo sabiendo que nuestros contemporáneos podrán conducirnos al cielo o al infierno”, dijo Bielsa al asumir formalmente ayer la presidencia del cuerpo en el edificio de la ONU en Nueva York. Además de presidirlo a lo largo del mes de enero, Argentina es miembro permanente del Consejo hasta el año 2006 y junto a Brasil serán los dos representantes de América latina ante ese organismo.
Bielsa arrancó la mañana con una reunión de la delegación argentina que preside el embajador ante la ONU, César Mayoral, y con sus más estrechos colaboradores, entre ellos el jefe de Gabinete de la Cancillería, Aníbal Gutiérrez; el subsecretario de Relaciones Exteriores, Roberto García Moritán, y el director de Organismos Internacionales, Domingo Cullen. Luego, el canciller compartió un desayuno de trabajo con los representantes en el Consejo de Seguridad que componen Argelia, Benin, Brasil, China, Dinamarca, Francia, Grecia, Japón, Filipinas, Reino Unido, EE.UU., Rusia, Rumania y Tanzania.
Ya en la reunión, Bielsa manifestó su deseo de estar a la altura del representante argelino que lo precedió en el cargo y expresó las condolencias del gobierno argentino con la víctimas del maremoto que azotó a ocho países de Asia, por quienes pidió un minuto de silencio y reiteró el compromiso de la ONU de brindar asistencia. Una oportunidad que aprovecharon los partidarios de que el Consejo intervenga directamente en el tema por “su complejidad”. Otros, atentos a los sucesos del país que preside el cuerpo, no dejaron pasar por alto su solidaridad con las víctimas de la tragedia del boliche de Once en nuestro país.
El 12 de enero se hará la reunión, convocada por Argentina, para tratar el tema de Haití para “generar mayor conciencia en la comunidad internacional de una participación decidida y de largo plazo, para consolidar el proceso de institucionalización”. El “plazo” es precisamente el tema que preocupa a la mayoría de los países sudamericanos que aportaron tropas a la misión.