EL PAíS › EL ANTISEMITISMO EN ARGENTINA
Entre las peores
El Departamento de Estado norteamericano destacó a la Argentina –y a Canadá– como los países del continente donde el antisemitismo sigue siendo un problema. En su Informe sobre Antisemitismo Global, publicado ayer en Washington, la cancillería de EE.UU. resume la situación en 2004 de “un problema que se presenta en el siglo XXI con más frecuencia y severidad, especialmente en Europa”. Nuestro país aparece como el peor de América latina en este sentido.
“El antisemitismo sigue siendo un problema en Argentina”, dice el informe, que afirma que si bien la cantidad de incidentes antijudíos se mantiene estable en los últimos años, sigue habiendo ataques a cementerios, amenazas a instituciones comunitarias, pintadas, uso de insignias nazis y venta de publicaciones. El Departamento de Estado dice que la DAIA todavía no tiene un número final de incidentes para este año, pero “se espera que sea similar al de 177 denuncias de 2003” y que el Inadi informó que “sólo el 7 por ciento de las denuncias recibidas por discriminación son por incidentes antisemitas.” El informe destaca las pintadas a un ómnibus de una escuela judía en noviembre y el caso de la legisladora porteña Mirta Onega. El párrafo final dedicado a Argentina es previsible y ya rutinario: no hay ningún progreso en las causas judiciales por el vandalismo a cementerios, por el atentado a la Embajada de Israel y la carta bomba recibida por Alberto Merenson en abril de 2001. En tres líneas, el informe recuerda que en septiembre fueron liberados los acusados en el caso AMIA “pero el gobierno argentino prometió seguir la investigación para llevar a los culpables ante la Justicia.”
Mientras que Brasil es mencionado por “los indicios de tensión entre ciudadanos judíos y musulmanes” y por la gran actividad neonazi en Internet, Canadá aparece como el país peor colocado en el hemisferio, con 600 casos documentados, “un constante aumento a lo largo de la década”. Los incidentes incluyen vandalismo a escuelas, sinagogas y al cementerio Beth Israel de Quebec. El peor fue un ataque con bomba incendiaria a una escuela judía de Montreal. A diferencia de Argentina, sin embargo, ya hay tres detenidos con pruebas firmes.