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Francisca Morales perdió a su hijo, Santos Antonio Escobar, de 23 años, en la tragedia de República Cromañón y ahora busca testigos. Quiere saber si su hijo murió mientras esperaba atención médica en una clínica privada, adonde fue trasladado, “porque no había suficientes tubos de oxígeno y se privilegió a aquellos que supuestamente tenían más posibilidades de sobrevida”. La mujer cuenta que, según testimonios de un sobreviviente, en el baño del boliche no había agua. La madre fue una de las que participó del encuentro de familiares convocados por el presidente Néstor Kirchner, aunque no se quedó hasta el final.
Francisca, que vive en el partido de Quilmes, relató el peregrinar que tuvo que hacer, como tantos otros familiares, después de comprobar que su hijo había muerto. “Lo tuve que reconocer cinco veces, primero en el Sanatorio Mitre, adonde lo llevaron los socorristas, después en la morgue y finalmente en la Chacarita, hasta que me lo entregaron”, dijo.
Contó que Sergio asistió al recital con un amigo del colegio secundario del que egresó, en Quilmes, y que ahora está internado. Dijo que según testigos su hijo fue llevado en un carro de asalto policial hasta el Mitre, junto a otras personas, y que lo dejaron en la guardia a la espera de atención.
“Un amigo de él, que lo vio, me contó que mi hijo aún respiraba, pero fueron atendidos primero otras personas que, se supone, estaban mejor. Será el criterio que tienen ellos, pero yo quiero saber si hay testigos de eso, para saber si mi hijo recibió atención.”