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En una charla radial, Aníbal Ibarra dijo ayer que no sabe si “vuelve” del golpe político que sufrió con la masacre de República Cromañón. Y negó que, con el llamado a referéndum, busque escudarse en “algún resquicio” para quedarse en el poder. Según él, le “habría convenido decir en un primer momento ‘acá está el inspector’” que cobró coimas para mantener habilitado al local. Y admitió que en algún momento “alguien” le sugirió que “inventara uno”, pero rechazó la idea.
El jefe de Gobierno señaló que con Cromañón sintió “profundo dolor, angustia, conmoción personal y hasta culpa. Pero desde lo personal, como sentimiento, no como una cuestión judicial”, recalcó. También negó no haber “mirado a los ojos” a los familiares cuando fue interpelado. Sobre este punto, insistió en que hubo intentos de “fragote” de parte de la oposición, y observó que en la Legislatura “nunca preguntó nadie quién encendió la bengala y quién cerró las puertas de emergencia”. Desmintió que tuviera un video que muestra a funcionarios cobrando coimas, como dijo Patricia Bullrich.