EL PAíS
El titular de la Aduana apunta contra Aeropuertos 2000 y la PAN
Dijo que para hacer controles en Ezeiza, sus hombres reciben trabas de la concesionaria y de la Fuerza Aérea. Ordenó un sumario interno.
El director general de Aduanas, Ricardo Etchegaray, habló por primera vez sobre lo que llama “las valijas voladoras”. Apuntó responsabilidades hacia la empresa de control de equipajes TAS, la Policía Aeronáutica Nacional y hasta contra Aeropuertos Argentina 2000, a la que acusó de poner “tabiqueos” a la Aduana cuando quiere controlar los equipajes de exportación, potestad que perdió luego de un escándalo anterior, el de la llamada Aduana paralela. Para deslindar responsabilidades, Etchegaray instruyó la elaboración de un sumario al personal de Drogas Peligrosas de su repartición porque “no se nos tendría que haber escapado esto”. En declaraciones a Página/12, adelantó que tiene pruebas que involucran en este caso al comodoro Alberto Beltrame –padre de Walter, el joven detenido ayer–, quien se desempeñó como Jefe de la Base Aérea en la época en que viajó la cocaína, en septiembre pasado. AA 2000 le respondió.
“Hoy para nosotros, como organización, para practicar controles en Ezeiza le tenemos que pedir permiso a AA 2000 y a la Fuerza Aérea. No alcanza con presentar las credenciales de funcionario aduanero, porque tenemos que sortear una serie de tabiqueos que se nos practican para cumplir nuestra función”, indicó Etchegaray. Estos “tabiqueos” son más que nada legales: “En la década del ’90, el Estado relegó los espacios de control aéreos. El argumento de Carlos Silvani, por entonces al frente de la Afip, fue que ‘a Argentina no le interesa el control de exportaciones’. Por detrás estaba el entramado político surgido de la ‘Aduana paralela’, una de las irregularidades que corrientemente tiene nuestro organismo, por lo que parecía que todo lo que hacía la Aduana estaba mal”, dijo.
Ante la polvareda que ahora levantan las empresas del aeropuerto de Ezeiza, Etchegaray consideró que “el control debería volver al Estado”, porque “el accionar del servicio privado hoy tiene mucho peso. Y sumado a la intervención conjunta que tiene con la Fuerza Aérea, se genera un entorpecimiento en el control”. Para revertir este contexto, “bastaría con que los funcionarios de la Aduana pudieran acceder a todos los espacios”, porque “para nosotros no existen los pasajeros VIP. En cambio, para ellos están los comunes y los diplomáticos, que tienen un trato preferencial en los controles, porque pertenecen al ámbito social público o la farándula”.
Para evitar “entorpecimientos”, el director evidenció que “lo importante sería que la Aduana retome la primera línea de control de equipajes. Que se pueda establecer una autoridad coordinadora fuerte en el aeropuerto”.
Etchegaray afirmó que TAS y la Policía Aeronáutica Nacional (PAN) tendrían que haber detectado los 60 kilos de cocaína que pasaron por el scanner del aeropuerto de Ezeiza. “La droga estaba oculta en el interior de gabinetes de equipos de audio que tienen circuitos electrónicos con cableado y perillas. Al empleado de TAS debió llamarle la atención, por más que diga que no conoce el color con el que se identifica la cocaína en el scanner”, dijo Etchegaray, que observó que además “ese lugar estaba supervisado por la PAN”. En los scanners, la cocaína se ve naranja.
“Si intervinieron la PAN es porque hay un problema muy grave y de responsabilidad directa”, evaluó el director. Y advirtió que “hay otro tema que tenemos que tener en cuenta. Nosotros, en el curso de la investigación, detectamos que hay un entrecruzamiento de mails entre los Beltrame padre e hijo. En ellos, con el tono que cuadra a los familiares, el joven representante de relaciones públicas de Southern Winds le dice a su padre, que era el Jefe de la Base Aérea, ‘conseguime credenciales para el acceso de tal gente’. La respuesta del padre es ‘bueno, ok, lo conseguimos’.” Igualmente, Etchegaray vaticinó que los imputados por el narcotráfico no acaban con los tres detenidos: “Si se los mira, uno se da cuenta de que no tienen la fisonomía del jefe de la banda. Ellos son los grandes perejiles de esta causa”, aseguró.
“Resulta raro que Walter Beltrame sea un alto ejecutivo cuando no supera los 30 años. También extraña que haya viajado casi todas las semanas a España en 2004.” En este sentido, Etchegaray admitió que “falló la matriz de riesgo” con la que trabaja Drogas Peligrosas. La matriz es un elemento que, cotejando diversas variables, indica qué vuelos se deberían controlar. “El hecho de que los viajes se hicieran a Madrid era un factor de riesgo. También era sospechosa SW porque tenía los pasajes más baratos de mercado.” Durante el año pasado la Aduana controló “un solo vuelo de SW”, dijo Etchegaray. Por eso, elaboró un sumario interno para investigar al personal de Drogas Peligrosas, porque “los 50 viajes que Beltrame hizo tan campante en 2004 no me cierran”.
Ayer, AA 2000 respondió los dichos del director que la tocaban: “La empresa no es responsable de los accesos a los aeropuertos y el control está en manos de la PAN”, dijo en un comunicado en el que se mostró “sorprendida”. “No es cierto que deba pedirnos permiso para acceder”, aclaró. Etchegaray consideró que “exageraron” sus palabras y declaró que “no me voy a enredar en una discusión infértil”.
Informe: Sebastián Ochoa